𝚟ᎥᎥᎥ.𝚌 𝚊 𝚙 𝚒 𝚝 𝚞 𝚕 𝚘

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Ya estaba oscureciendo cuando Fargan se fue. Mientras que llegábamos a mi casa el seguía tratando de saber que me había contado en la fiesta, pero yo ignoraba la pregunta o de plano le decía que no lo diría. Le dije que podía quedarse a dormir si quería, pero dijo que su casa no estaba tan lejos y que no quería molestar. Cuando lo dijo me reí, su casa estaba lejísimo de la mía. Me despedí agitando mi mano mientras que la sombra de Fargan se mezclaba con la oscuridad de la noche desapareciendo totalmente de mi vista. Sonreí. Entre a casa.

"La Hermandad Oscura te está observando"

Esas eran las palabras que se mostraban en el cartel dentro de casa. Miré un poco más allá y vi que el frasco de pastillas no estaba. Busqué el frasco por todas partes lanzando todo lo que estaba en los cajones. Observe a mi alrededor, papeles, ropa y otros objetos estaban en el suelo, alguno que otro había terminado en la cama, pero no había ningún frasco. Me senté en una silla y miré al suelo; un remolino de emociones se estaba formando en mi mente, llevándome a la ira y a la tristeza poco a poco.

No era adicta a las pastillas, pero sabía que tenia que tomarlas cierto tiempo para eliminar ciertos sentimientos que tenía a veces.

Analicé la situación, me enfoqué en ordenar el lugar para dejar de lado los sentimientos.

No me consideraba adicta a las pastillas, pero tampoco es que pudiese sobrellevar todo lo que quería hacer sin ellas. Sabía como hacerlas, no era lo más difícil del mundo teniendo en cuenta que no era la primera vez que las hacía, aún así me tomaría algo de tiempo encontrar todo los ingredientes para hacerlo, sobre todo porque ya era de noche y no quería jugar a la ruleta rusa con el karma y los monstruos de la noche.

Mordi mi labio inferior, todo realmente estaba mal, muy mal.

La cabeza de ___ reposaba en la mesa. Sus brazos se encontraban extendidos como si quisieran llegar a los bordes. Había dos tazas de café que esperaban ser tomadas, pero lamentablemente se habían enfriado mientras que estaban en la mesa. La joven estaba rodeada de papeles con anotaciones y algunos de ellos simplemente estaban en blanco. De repente alguien llamó a la puerta diciendo su nombre, eso pareció despertarla a medias. Abrio su ojo derecho un poco, visualizó su entorno de izquierda a derecha. Luego abrió su otro ojo y escuchó como la llamaban otra vez. Se levantó de la silla, semi dormida entrecerro los ojos mientras miraba a su alrededor, toco su cuello sintiendo un poco de dolor y lo movió hacia los lados. Sin muchos ánimos se encamino hacia la puerta y la abrió un poco, lo suficiente para que se le viera pero sin dejar ver lo que estaba en la mesa.

-Hola ___ ¿Te desperté?- Dijo en un tono preocupado Luzu mientras que la miraba de arriba a abajo notando que se encontraba un poco desordenada.

-¿Que? Uh, no para nada.- ___ paso su mano por su cabello tratando de arreglarlo e hizo su mejor esfuerzo en parecer más activa.

"Estupidas pastillas, estupida Hermandad". Penso con molestia.

Luzu no se mostró muy convencido.

-¿Puedo pasar entonces?- Dio un pequeño paso hacia delante con intención de entrar pero su contraria lo detuvo poniendo la mano en su pecho.

-Solo dame un momento ¿si?- No espero respuesta y cerró la puerta dejando a Luzu afuera. Cuando se volteó se dirigió hacia la mesa y recogió todos los papeles, asegurándose un poco que todo estuviera ordenado, o por lo menos lo intento. Lavo su cara en el lavamanos del baño y sin importar que las gotas cayeran al suelo, volvió a la mesa viendo que todo estuviera guardado, luego se dirigió a la puerta.

⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦Where stories live. Discover now