24

1.1K 135 32
                                    

Narrador omnisciente.

-“Desde pequeño, siempre eh querido ser un gran constructor, tener un amor verdadero, construir una mansión con mis propias manos, lograr ser respetado y reconocido por todos los habitantes del pueblo en el que me estableciera. 

Cuando llegue a Karmaland, mi vida tomo un sentido extraordinario, me ayudó a desarrollarme mejor creativamente, al fin pude independizarme por completo y comenzaba a sentirme libre, nada podía detenerme.

Conocí a gente que pasó de mí en muchos sentidos, pero logre construir amistades fuertes con varios de ellos. Estoy totalmente agradecido de que hayan llegado a mi vida, me dieron honestidad en  sus acciones, logrando que yo les diera mi lealtad. Son personas maravillosas, y estoy completamente seguro de que se merecen el universo entero, lograron hacerme feliz.

Me sentía completo, realizaba cada una de mis metas, cada obstáculo podía enfrentarlo y casi siempre salía ganando, aunque el resultado no sea siempre positivo. 

En mis venas, corrían esas ganas de seguir creciendo y experimentando, era un joven entusiasta, bastante inocente a decir verdad, la vida me tenía un camino difícil, pero no me preocupaba en absoluto. 

Un día logre enamorarme por primera vez, volviéndome tan inexperto de repente que ni siquiera podía dejar de tartamudear al estar frente a esa persona, me gustaba sentirme descolocado, todo el orden que mantenía en mi vida, pudo revolverlo sin problema alguno, haciéndome dar cuenta de las cosas que no andaban bien.

Como ingenuo de la vida, pensé que era el amor de mi vida, llevábamos bastante tiempo juntos, fue mi primero en todo lo que tenga que ver con el amor, entonces, ¿Cómo no iba a ser él mi destinado? Y como si el mundo se pusiera en mi contra, me lo arrebataron de mi vida, haciéndome conocer el dolor… la parte “mala” de estar enamorado. Mi primer amor había desaparecido, nadie sabía dónde estaba y esa incógnita me lastimo por bastante tiempo. 

Volví a mis actividades habituales, comenzaba a no estar tan pendiente por la incierta llegada de Guillermo, la ilusión de volver a sus brazos se hacía presente hasta en mis sueños.

 Auron y Luzu me ayudaron muchísimo a continuar, podía mantener una vida más o menos tranquila, donde socialmente volví a ser íntegro, jamás me imagine que el destino me tenía una nueva jugada sentimental.

Aún recuerdo esa noche, como si fuese el momento más importante de mi vida. Cierto castaño se presentó en mi camino, mostrándome que no estaba perdido, que el vacío de mi corazón podía llenarse nuevamente, y otra vez, me volvían a desordenar las cosas. 

Comenzamos como amigos, pero se notaba que nos atraíamos, era nuevo en Karmaland y lo ayude a integrarse como siempre hacia, jamás se me cruzo en ese tiempo que esa persona tan infantil y caprichosa, sería quien me volviera completamente loco. Nuevamente la vida me hace su jugada, y todo lo hermoso que veía en él, se desvaneció por su traición al pueblo. Me sentía nuevamente perdido, y una pregunta que nadie me respondía: ¿Por qué? ¿Por qué cada vez que me entrego al amor, termino perdiendo más de lo que doy? ¿Estoy haciendo algo mal? Esas y muchas cuestiones más, invadían mi cabeza, pero… algo era diferente.

No podía dejar de pensar en él, me causo un dolor distinto que me hacía cuestionar cuantos tipos de dolor, en el amor, existen en realidad. Pasaba el tiempo y algo era tan seguro como irónico, lo seguía amando a pesar de todo.

Me tienes cautivadoWhere stories live. Discover now