Extra I

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NA: Recomiendo escuchar la canción, se relaciona con el capítulo.

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Vegetta.

Paso una semana desde que vi cómo se llevaban a Rubius de mi casa, me sentía asfixiado de dolor, lloraba cada vez que me despertaba y solo paraba al volver a dormir. No me levante de cama en todos estos días. Esa noche, pedí que todos se vayan, que quería estar solo. Sé que ellos regresaban, el timbre de mi hogar sonaba repetidas veces, pero como no quería ver a nadie, pronto dejaba de escucharlo, anunciando que la visita se cansaba de insistir, o capas pensando que no me encontraba en casa.

Me siento inquieto, algo no me cerraba del todo. ¿Rubius un traidor? No aceptaba ese hecho, sus palabras diciendo que no le crea a los demás, me dejaron desconcertado, ¿a qué se refería?, ¿tan mala persona es como para jugar así con mi corazón? Estaba buscando una excusa para no asimilar que la persona que más amo, me había usado.

Este sentimiento era diferente de cuando perdí a Willy, jamás me había afectado con este grado de dolor, siento que me falta una parte de mí, hay un hueco que se siente de una manera tortuosa. Sabia con perfección lo que era, amaba incondicionalmente a ese castaño, y joder... me destrozaba por dentro.

Su ropa aun reposaba en el mueble frente a mis ojos, el olor a chocolate se sentía sobre esas prendas, mientras las miraba, varias lagrimas amenazaban con volver a caer, y yo les permití ese deseo, mojando de nuevo mis mejillas, uno siempre recibe el comentario de "si lloras, podrás desahogarte", en mi estado puedo decir que es una mentira, una cruel mentira, no importaba cuanto llorase, el dolor se mantenía, burlándose de mi única esperanza de sentirme más aliviado. Agregando la idea de que mi primer amor no había fallecido, si no que aún se encontraba vivo.

Estaba anocheciendo, no tenía ninguna luz prendida en casa, dejaba que la luz de luna entre y sea ella quien me acompañe en mi lamento.

El timbre de casa comenzó a sonar, abrí mis ojos, observe el techo, no me moví, me quede estático en la posición en la que me encontraba, mi respiración acompañaba al molesto sonido chillante, se frenó de golpe, asumí que ya se habían marchado, pero para mi sorpresa no fue así, un sonido fuerte hizo temblar toda la casa, yo me asuste, pero no tenía las fuerzas para levantarme, llevaba casi nueve días sin comer nada, y me sentía muy débil, una figura alta familiar de cabello castaño se puse delante mío, escuche que decía algunas palabras a alguien más pero no entendía que decía, era un vago sonido que no podía interpretar, cerré mis ojos y me quede completamente dormido.

...

Me desperté desorientado en una habitación blanca, desconocida para mí, en mi brazo derecho tenia introducido una aguja, dejando entrar un líquido transparente que venía de un suero que colgaba a un lado de la cama. Al lado mío, reposaba Auron, su cabeza estaba apoyada en el colchón, dormía con el ceño fruncido y con su mano apretaba la mía. No entendía que estaba sucediendo, recordaba muy poco desde la última vez que estuve despierto, ¿me había desmayado?, quite mi mano despacio, donde mi contrario se levantó de golpe, mirándome extrañado pero conmocionado.

-¡Vegetta! Al fin despiertas tío -unas pequeñas lagrimas se hicieron presentes en sus ojos oscuros.

-¿Qué paso?

-Fui con Luzu a tu casa, no contestabas el llamado, y ya nos tenías muy preocupados, fue en vano tocar el timbre, así que hice explotar una mina en la entrada de tu casa para que podamos ingresar -suspiro -Luzu entro rápido a buscarte por la planta alta y yo por la baja, él te encontró y me llamo a los gritos -abrí mis ojos asombrado, recorde el fuerte sonido que había escuchado antes de dormirme -cuando llegue a tu habitación, vi que no despertabas, te llevamos urgente al hospital y te ingresaron, nos informaron que estabas deshidratado y que habías entrado en coma, Vegetta -sus mejillas se mojaron, dejo salir esas lagrimitas -el medico nos dijo que si no despertabas, ya no había forma de recuperarte... ya que habías sufrido un gran shock, provocando un trauma que evitaba a que te establecieras.

Me tienes cautivadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora