Díselo a la Luna ✔️

S e s e n t a

Aviso: para evitar los PDF de esta historia y su venta, decidí poner imágenes a locos con partes del texto. 

Final

Es curioso cómo mi vida se fue al carajo después de perder mi habilidad. Parece que todo funcionaba con ella, que me había acostumbrado a cometer fallos y arreglarlos retrocediendo en el tiempo. Quizás no tomar en serio la vida misma fue el error que cometí desde un principio, pues me dejé seducir por la simpleza sin pensar que algún día este momento llegaría. Lo triste es darme cuenta de que con suerte tengo recuerdos de lo que era antes de obtener la habilidad, cuando solo era una niña normal. Extraño sentirme especial y añoro tener la posibilidad de poder retroceder una vez más, pero no insistiré en esto, ya lo intenté muchas veces.
Antes de decidir escribirte, traté de hablar con la luna a fin de tener mi habilidad de vuelta. Obvio, no obtuve resultados, así que intenté pidiendo un deseo diferente:

Que las cosas sigan su curso.

Volver todo a la normalidad, como desde un inicio debió ser: sin que yo forzara la relación entre mis padres, sin iniciar viajes, sin, tal vez, existir. Aunque claro, puede que este deseo no se cumpla.

Es ahí donde entras tú.

Tú eres mi última salida, la solución que necesito en caso de que Mŏnn no responda. Así que, tras enterarme de que mi destino con Rust no funcionará jamás, pues en todas las líneas hemos tenido dificultades, decidí empezar este diario planteando quién soy, qué me ocurre, cómo usar la habilidad y los motivos suficientes para convencerte de que dejes las cosas tal cual debían ocurrir.

Yo no tengo chance de cambiar el pasado.

Pero tú sí.

Con el diario en proceso, lo único que me quedaba era acordar entregártelo, por eso te escribí:

El 14 de febrero a las 10:00 te espero en el parque Freig Russell. Yo estaré sentada en una banca que tiene tallado un corazón con las iniciales M + C.

Pese a no obtener respuestas de tu parte, continué escribiendo con la esperanza de que en algún momento me escribieras diciendo que sí. Tú eres parte de mi decisión, y supongo que lo haces desde el inicio.

Tengo la convicción de que podré ser escuchada por alguna de las dos en algún momento, aunque la verdad, espero que sea pronto. Este sexto viaje me ha quitado muchas cosas ya. Jugar con el destino me ha pasado factura y ahora solo siento un vacío. Todo lo siento tan superficial, incluyendo mi felicidad.

Nada me parece real, ni siquiera mi relación con Rust.

Él es genial. Después de que le conté la verdad sobre nosotros y el tipo de relación que tenemos, me ha estado acompañando. No obstante, estuvo bastante alterado. Llamar a sus estados como «malos» es decir poco. El abuelo trató de apaciguar el humor de perros que cargaba a todos sitios con algunas charlas. Ojalá pudieses conocer a fondo al abuelo, pasar una semana con él es como ir a un retiro espiritual. Da buenos consejos, los cuales poco a poco Rust fue aceptando.