Tiempo

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Jimin fue llevado a la casa de sus padres, tuvo que fingir que todo estaba bien frente a ellos. Pero en realidad quería llorar todo el día, no firmó los papeles pero Yoongi le dijo que le daba un mes para hacerlo, de otra manera lo obligaría a hacerlo.

Tenía que estás bien también por sus bebés, ellos lo necesitaban tranquilo ya que era él único que tenían en esos momentos.

Yoongi se sentía destrozado, amaba a Jimin y de eso no había duda, pero todas las palabras que le dijo... no las iba a olvidar tan fácil. No podía, ni siquiera por él.

En su cabeza se repetían una y otra vez sin cansancio. ¿Qué si quería pensar en Jimin haciendo exactamente lo que le pedía? Dejarlo y seguir adelante, lo mataba. Quería morirse de tan sólo pensar en Jimin amando a otra persona.

Pero, verlo o pensarlo le dolía. Por las cosas que le dijo más que nada, ¿le echaría en cara todas esas cosas cada vez que pelearan? ¿O en verdad fue el estrés?

Él también estaba estresado y preocupado por sus hijos y no dijo nada en su contra.

Sus bebés estaban lejos de él y los extrañaba, claro que lo hacía, eran sus hijos. Apenas pudo cargarlos cuando los encontró, quería hacerlo antes de que Jimin llegara. Los besó y les prometió que siempre los amaría.

Sus pequeños bebés lo miraron con sus ojitos y él vio a Jimin en ellos. Quiso llorar cuando recordó las cosas que le dijo, ¿podría perdonarlo tan fácilmente? Claro que no.

No se sentía capaz de olvidarlo.

Pero el trabajo lo mantenía distraído mientras esperaba a que el mes que le dio a Jimin terminara. ¿Qué haría si Jimin en verdad firmaba los papeles? Llorar, perdería a el amor de su vida entera. Pero era necesario, como dijo, no podía soportar el pensar que su esposo lo veía como un sucio hombre.

Jimin pensó en mil maneras de pedirle perdón a Yoongi, pero nada le parecía una buena idea. Y es que, ¿cómo pedirle perdón a quien más daño le haz hecho?

Comenzó a considerar el firmar los papeles, pero, no quería ni verlos. Estaban en su mesa al lado de la cama y cada que despertaba de sus sueños los veía y quería gritar. Yoongi ya los había firmado.

Miró a sus bebés en su cuna y se decidió: lucharía por Yoongi. Por ellos, por su familia.

Además, tenía muchas más razones por las cuales luchar. No dejaría ir a Yoongi ahora más que nunca.

El tiempo era su único enemigo, ya habían pasado tres semanas desde que se fue de la casa, Yoongi no le llamaba para nada y sólo contactaba a Wooyoung para saber de los bebés.

Había una fiesta de empresarios a la cual sus padres fueron invitados, entonces había la posibilidad de que Yoongi estuviera allí.

Wooyoung se lo confirmó de mala gana cuando Jimin lo amenazó con decirle a sus padres sobre las tonterías que hacía de joven. Le pidió que cuidara de los bebés mientras acompañaba a sus padres a la fiesta.

Se vistió lo más bonito que pudo para su Yoongi solamente, se despidió de sus bebés con unos besos antes de irse junto a sus padres. La fiesta era muy reservada entonces su vestimenta tenía que estar a la altura.

Llegó buscando con la mirada a su esposo, supuso que aún no llegaba porque tampoco veía a alguien del equipo cerca. Se paseó por la sala junto a sus padres.

Tuvo que soportar el veneno de alguna esposa de algún socio de sus padres cuando le preguntaban "inocentemente" por la ausencia de su esposo. Quería rodar los ojos cada vez que le preguntaban sobre eso.

Jimin's Man |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora