Jimin's Man |Yoonmin|

How they met

"Como se conocieron"

Jimin apenas tenía veinte años cuando conoció a Yoongi. El joven Jimin apenas terminaba la universidad, estaba haciendo su servicio social en una empresa de representantes legales.

El día en que vio a Yoongi por primera vez, apenas tenía dos meses trabajando para la empresa, estaba en la entrada por casualidad. Hablaba con algunas de las secretarias sobre algunas cosas, cuando un hombre de paquetería llegó.

Jimin no le prestó mucha atención más que la de para saludarlo de bienvenida. De pronto, una la chica con la que hablaba se paró para ir a comprobar algo que el hombre le dijo.

Jimin entonces se quedó con él, y curioso sin saber que hacer, lo miró.

Sus ojos se toparon, y el tiempo para los dos se detuvo. Yoongi incluso olvidó lo que tenía que hacer.

Jimin miró la piel pálida del hombre resaltar con el color azul de su uniforme, Yoongi vio los esponjosos labios del chico que tenía enfrente. Los dos cuerpos sintieron como si se llenara algo que les faltaba... pero que no lo sabían.

Yoongi salió de su transe de ver al chico parado frente suyo.

—Nunca te había visto por aquí... ¿eres nuevo? —inició Yoongi. Poniendo nervioso a Jimin, su voz era tan grave, pero tan suave a la vez. Se aclaró la garganta y fingió leer sus papales en mano para calmar su nerviosismo.

—Hago mi trabajo social aquí —ambos se rieron bajo sin saber exactamente la razón. Y les encantó la risa del otro.

Yoongi entendió que aquel lindo chico apenas debía tener veinte. Jimin vio cómo unas mujeres entraban a la oficina, pero se detuvieron al verlo. Dudaron en llegar hasta ellos, pero lo hicieron.

Yoongi se hizo a un lado para dejar que hablen con Jimin.

—Venimos para ver al señor Hitzu —hablaron—Tenemos una junta corporativa programada —para Jimin fue igual. Él no era secretario ni nada, así que les dejó pasar sin decir una sola palabra.

De todos modos, para llegar a algún piso de la torre debían pasar la seguridad.

Ambos se quedaron callados con ello, pero estaban nerviosos por la presencia del otro. Yoongi no podía dejar de querer mirar el rostro del nuevo. Y Jimin sentía igual.

—Si quieres yo puedo llevar eso, a veces Jessi exagera con querer revisar todo —extendió su mano para tomar el paquete. Pero entonces Yoongi lo apartó alarmado.

Por alguna razón no quería involucrar a aquel chico. Si tomaba el paquete sus huellas estarían en ella, y el objetivo era la chica, no él. Tenían todo para inculparla a ella.

Yoongi podía dejar que el chico se metiera en problemas... pero no lo hizo. Quiso evitarlo.

Y no sabía porque.

—No es necesario, de seguro debes estar muy ocupado —Jimin sonrió avergonzado viendo los papeles en sus manos. Era verdad—Además la que lo debe recibir es la chica, su nombre está aquí —se rió para amenguar las cosas.

A Jimin se le acaban las cosas para decir, quería seguir hablando con el chico. Pero no sabía cómo.

Le había gustado, le parecía lindo. Y él no sabía que el sentimiento era mutuo. Porque de saberlo, hubiera dado un paso en lugar de resignarse e irse.

—Bueno, tengo que trabajar —Yoongi intentó buscar una excusa para hacerlo quedar, pero no se le ocurría nada. Lo cual era raro. Jimin le sonrió—Me llamó Jimin, por si necesitas algo —Yoongi saboreó ese nombre en su mente.

Jimin...

—Yo soy Yoongi —respondió bajo. Se sonrieron una vez más antes de que Jimin se diera la vuelta y se fuera.

Yoongi aún no reaccionaba, aún pensaba en la bonita sonrisa que Jimin tenía. Tanto que por casi se olvida de su plan. Entonces, una vez se aseguró de que el lindo chico se hubiera ido, se acercó a la computadora de la secretaria y colocó un USB.

Namjoon se lo había dado para meterle un virus a la compañía que lo haría conseguir toda la información que necesitaban. Mientras que Alice y Solar habían subido para analizar todo el edificio. A pesar de que tenían los planos, querían asegurarse de que todo estuviera igual.

Salió de la oficina dejando el paquete en la mesa, y caminó hasta su camión falso de paquetería, donde el resto del equipo estaban operando.

—¿Acaso perdiste la cabeza? ¿Por qué platicas con un empleado? —le reclamó Namjoon apenas entró. Luke se removió incómodo desde su lugar, observaba las cámaras que las chicas tenían. Yoongi se irritó.

—Cállate de una puta vez, Kim. No te metas en mis asuntos —decir que Luke quería salir huyendo de esa pelea era poco. Namjoon y Yoongi hacía mucho que se habían separado, pero el primero parecía no entenderlo del todo.

—¡Le dijiste tu nombre! —le reclamó—Si algo pasa él tendrá tu nombre. Tenemos que deshacernos de él —Yoongi negó firmemente.

—No te apresures, aún no le haremos nada —Hoya, que se había mantenido al margen de la discusión frunció el ceño con esa frase. Normalmente su jefe se deshacía de cualquiera que implicara un posibilidad de fallo en los planes.

Se le hacía extraño que pareciera proteger al chico.

—Pero-

—¡No lo van a tocar!

Jimin entonces esperaba ver a Yoongi aunque sea una vez más, así que iba muy seguido a visitar a Jessi. Pero el chico nunca volvió a aparecer. Jessi dijo que al parecer era nuevo, apenas tenía dos semanas que comenzó a ir, y que a lo mejor lo habían despedido.

Jimin suspiró. Le hubiera encantado haberle dado su número. Pero no tenía tiempo para lamentarse. La empresa donde trabajaba tendría una fiesta por algo que a él poco le interesaba.

Yoongi por otro lado estaba analizando cómo haría su siguiente movimiento. Organizó todo para lo próximo que harían. Pero su mente no podía dejar de pensar en el chico que conoció semanas atrás.

Park Jimin. Hijo de los empresarios Park. Lo había investigado y se maldijo cuando se enteró que era hijo de unos empresarios importantes.

Era una pena que tendría que robarles más adelante.