Capítulo 45

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—Lo lamento.— Se separa de mi, lame sus labios y despeina su cabello con su mano.  Está nervioso.

—Está bien. —Intento no darle demasiada importancia para no ponerlo aun más nervioso.

—Lo siento, estás vulnerable y me he aprovechado de eso— Dice.

—Está bien.— Repito sonriendo. Estira su mano hacia mi, dudo un segundo y la cojo.
Su tacto es tibio y me encanta la sensación de nuestras manos unidas.
Me conduce en silencio entre los árboles, miro cuidadosamente donde piso con miedo a perder el equilibrio y caer.

—¿Has vuelto a ver al oscurus?— Interroga mientras seguimos caminando.

—Si. —Respondo después de un momento. —El lunes en la noche apareció en mi habitación, no creí posible pero me atacó. —Confieso. Él detiene su marcha y me mira.

—¿Te hizo daño?— Parece asustado, mas bien preocupado, me inspecciona como para corroborar que no tenga ninguna herida.

—No, pero pude sentir su mano gélida tomándome de la pierna cuando dormía.— Cuento sin soltarlo.  —Sentí tanto miedo, estaba aterrada pero fue extraño me sentía... triste— Me mira apenado.

—Esas cosas se alimentan de tu miedo, se hacen fuerte con el dolor, con tus temores ¿Hace cuanto que ves esta criatura? — Me .

—Casi tres años, y no es solo uno... son dos—

—¿Dos? ¿Dos oscurus Cassy? ¿Estas segura?—

—No lo sé, Tristán dijo que había un Oscurus en mi habitación y solo he visto ahí esas cosas terroríficas.

—Voy a ignorar el hecho de que el idiota ha estado en tu habitación y dime Cómo se veian esas criaturas

—Uno... es igual a Luna, esta cubierta de sangre y mugre, se ve igual a ella la noche que todo sucedió —Hago una pausa intentado no pensar en eso —Sus ojos son aterradores y el otro es como Fancy la chica que murió en la biblioteca, también se ve horrible  —  Cuento

—Alguien te envío dos oscurus poderosos... se esta aprovechando de tus temores y se están haciendo fuertes Cassiell, los alimentas con tu miedo— Me explica.

—¿Alguien los envío? ¿Y como me deshago de ellos?— Pregunto.

—No lo sé, soy un Ángel muy joven aun no... no lo sé todo, pero te protegeré mientras averiguo como destruirlos. —Parece una promesa. Volvemos a caminar llegando a un sendero.

—¿Joven? ¿Joven a mi manera? ¿O joven para los seres inmortales de los cuáles provienes?. —Pregunto.

—Fui creado para ti... Me dieron vida exactamente en el mismo momento que tus padres a ti— Me confiesa. Aquello me hace emocionar no se muy bien porque pero lo siento algo verdaderamente nuestro, íntimo e increíble. —Estaba destinado a ti desde el primer momento. —No se que decir.

—No habría podido tener un mejor Ángel aunque lo haya deseado. — Él me mira y sonríe tímidamente. —¿Qué tal tu vida humana? ¿Qué haces cuando no estas conmigo?— Sonó como una toxica novia persiguiendo a su presa. Nos detenemos en nuestro pequeño puente.

—Amo ser un humano es alucinante. Mi madre humana es... adorable. —Me cuenta. —Si te preocupa que mis planes incluyan a Samanta estas equivocada. Me quedo en casa, me encanta la comida y ver películas, también me gusta oir música. Ya había visto mucho de este mundo cuando solo era luz, pero disfrutarlo yo mismo es algo... increíble. —Me cuenta. Adoraba que Cruz esté disfrutando su nuevo cuerpo, pero me dolió pensar en su primer huésped.
Me dolió Thomas. —Sigo estudiando, tengo tanto que aprender de ustedes.

𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 Where stories live. Discover now