𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰

Capítulo 28

"Quiero esconder la verdad,
quiero protegerte
pero con la bestia dentro,
no hay ningún lugar en el que podamos escondernos."

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"Cuando sientas mi calor,
mira dentro de mis ojos,
es donde se esconden mis demonios,
es donde se esconden mis demonios,
no te acerques tanto,
dentro está oscuro,
es donde se esconden mis demonios,
es donde se esconden mis demonios."

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"No quiero decepcionarte,
pero estoy atado al infierno,
aunque creo que todo esto es por ti,
no quiero esconder la verdad"

**

Canta Tristán a mi lado mientras la música suena de fondo.
Abro los ojos y me está mirando.

—¿Hay más que deba saber? — Pregunto.

—Hay más, mucho más Cassiell. Aun no me crees ¿Verdad?—

—No soy lo que dices. No soy especial, solo estoy un poco rota —Cuento.

—Ves cosas que los demás no, y tienes habilidades que los humanos solo sueñan—

—¿Habilidades? ¡Soy un asco en lo que sea! —

—Atrapaste a Samanta cuando cayó de la pirámide de porristas. Te vi, estabas muy lejos pero llegaste a ella, Aun no descubres tu potencial pero estoy aquí para ayudarte—  Dice.

—¿Tú me ayudarás a convertirme en alguien como tú?— Pregunto.

—Para eso estoy aquí, para que te conviertas en alguien como yo — Me dice con una sonrisa.

—Dejame ver tus alas — Pido. Sentándome en la cama, él lo piensa un momento luego se para y me mira.

—¡Demonios!— Susurro cuando sus alas salen de su espalda.

—¡Amén!— Dice divertido. Sus alas eran negras de plumas enormes, necesitaba tocarlas pero me contuve de hacerlo.

—¡Estuve internada por tres años! ¡Y siempre tuve razón! — Dije frustrada. Tristán guarda nuevamente aquellas cosas tras él y se tira sobre la cama.

—No le puedes decir a nadie Cassiell, es muy peligroso. ¡Te asesinaran! No solo hay Ángeles, los Demonios también nos buscan y ellos son aun peo — Me cuenta. 

—¿De... monios?— Pregunto sorprendida. 

—Ángeles y demonios están en guerra y la batalla se libra aquí, una pelea sin fin con miles de inocentes muertos. A ellos no les importamos, solo quieren el poder— Cuenta.