—Si, escuché que estaban teniendo una pequeña discusión, no creí conveniente intervenir ya que no se oía violenta. Así que me quedé despierto por si me necesitabas.

—Tristán no me haría daño... al menos no físico —Digo pensativa.  —¿Te molesta que haya estado en mi habitación a media noche?— Pregunto.

—No Cassiell no me molesta, ya se que ese chico siempre ronda esta casa, ¿Quien crees que te deja los condones en tu escritorio?— Pregunta bajando el periódico mirándome serio.

—¡Oh cielos papá! ¡No viene aquí a... eso! Tristán no es así, solo estudiamos o escuchamos música, a veces me enseña defensa personal eso es todo. — Digo recordando esos momentos.

—Creo que lo juzgue mal. ¿Porqué pelearon?— Pregunta.
Lo pienso un momento.

—Porque soy una ingenua — Susurro

》 》》》

Miércoles por la mañana camino hacía el colegio. Había estado los últimos cuatro días refugiandome del mundo en la casa del bosque.
Me había sentido como un alma en pena vagando por aquella inmensa casona de un lugar a otro sin rumbo alguno. 

Hace un par de años cuando vi la película Twilight en la parte que Bella se postra frente a la ventana esperando al toxico de Edward, me pareció la tipa mas estúpida y dependiente que jamás había visto. Se me hacia patético que una chica estuviera así de mal solo por un estúpido hombre pero yo me había sentido de esa forma estos días.
Me sentía con ganas de llorar, sabiendo que aunque quisiera a Tristán este jamás dejaría de engañarme y lastimarme.

Resbalo con la nieve de la entrada pero Cruz me sostiene de la cintura antes que caiga.

—Eso estuvo cerca— Dice sin dejar de sonreír

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Eso estuvo cerca— Dice sin dejar de sonreír. Me separo un poco recuperando el equilibrio.

—Gracias. — Susurro intentando ser amable. — ¿Cómo estás Thom... — Hice una pausa. —¿Cómo estás Cruz?— Volvemos a caminar.

—No hace falta que me llames así... si es mas fácil solo dime Thomas — Dice caminando a mi lado.

—No eres Thomas... te llamaré por tu nombre— 

—Esta bien... ¿Tu cómo estás?— Pregunta hace una pausa.  —Te ves... cansada. — Comenta.

—Tuve unas noches horribles, demasiadas pesadillas. No he dormido nada — Veo a Samanta a un costado hablando con un muchacho que esta apoyado en los casilleros. Me pongo nerviosa pensando que era Tristán pero no era él.

—Cassy debiste decírmelo, llamarme, te escribí y dijiste que estabas bien.  — Entramos al salón de clases. El pupitre de detrás del mío esta vacío.
Lo busco al rededor, con los demás alumnos que van ingresando.

—No vendrá Cassiell...— Dice Cruz  —Él se ha ido— Agrega y siento como si me arrancarán el corazón del pecho.

Trago saliva y salgo del salón de clases, Me contaba respirar y sentía una gran presión en el pecho.
Aun hay alumnos en el pasillo, camino un poco mareada hacia los baños. 

Cuando entro me tomo del lavado para no caerme, dos chicas me miran curiosas.

—¡Largo!— Grito, ellas me miran raro pero se van. Las luces se prenden y apagan cuando comienzo a llorar.

—¡Cassy!— Cruz llega hasta mi. Lo abrazo.

—¡Se ha ido! ¡Se ha ido!— Digo entre llanto. Me sentía tan mal, y nadie más que yo era la culpable, yo le había pedido que se vaya, lo había orillado a que tomara esa decisión.
Todo era mi culpa, solo mía.

—Calma Cassy, calma— Susurra mientras me abraza y acaricia mi cabello.

Había recuperado la postura, y me sentía menos idiota.

—Lo siento. — Susurro mirando con pena a Cruz. Él me sonríe como respuesta. —¡Soy una estúpida! Acabo de llorar por ese culo duro.

—Sip... lo hiciste —Me acomoda el mechón de cabello tras la oreja. —El sábado pasó por mi casa y me dejo— Busca algo en su mochila. Saca una pequeña caja negra. —Me dejó esto para ti— Me la entrega. —Me pidió que te mantenga a salvo—Agrega.  Asiento lentamente.

—Deberíamos volver a clases. — Propongo.

—O puedo llevarte al bosque a pasear— Propone tentándome.

—Parece un déjá vú —Comento caminado a su lado entre los árboles del bosque.
Había bastante nieve y hacia demasiado frío.

—¿No abrirás la caja?— Pregunta sin mirarme, Niego lentamente.

—No. Creo que no estoy lista aun — Digo y me aprieto a mi suéter. Maldigo por no haber traído algo más abrigado que sólo  unos jeans rotos y un suéter media estación. Cruz quita su abrigo y lo pone en mis hombros. —Gracias— Digo sonriendo. —¿Sabes que demonios es un oscurus?— Pregunto. Él me mira lleva las manos en los bolsillos de su chaqueta, su expresión cambia.

—Me parece que son espíritus malignos o algo así ¿Porque?— Interroga.

—Creo que es lo que causa mis terrores nocturnos.— Digo resbalo pero Cruz me sostiene una vez más.
—Ha sido la segunda vez que no me dejas caer.— Digo mirándolo a los ojos. Sostiene firme mi cadera.

—Jamás te dejaría caer — Susurra acercándose cada vez más, pero se detiene y me deja. Vuelve a caminar.
— ¿Qué sucede entre ustedes Cassiell? ¿Están saliendo?— Pregunta me lleva un par de pasos

—No, no estamos saliendo, y nunca lo hicimos.— Respondo alcanzando al chico, quedando un paso tras él.

—Él también está  enamorado de ti—

—¿También?—Pregunto inocente, se voltea y quedamos enfrentados. Cruz es mucho mas alto que yo así que lo miro desde unos centímetros mas abajo. Sus ojos son de color dorado y parecen tener un brillo irreal.

—Yo también estoy enamorado de ti Cassy. — Dice y me besa suavemente.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 Where stories live. Discover now