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Capítulo 16 "Adiós Lauren"

“Llévame a casa de Mike” le pedí a Luke.

“¿Qué ha pasado Lauren?”

“No quiero hablar de esto ahora Luke, por favor.”

“Está bien, no te preocupes. Vamos” dijo mientras salíamos los dos de mi casa y subíamos a su coche.

De camino hasta la casa de Mike los dos estábamos callados, Luke no me decía nada, la cual cosa agradecía mucho porque no tenía ganas de hablar. Y yo seguía pensando en que decirle a Mike cuando lo tuviera enfrente.

“Ya hemos llegado” me dijo él cuando aparco enfrente de su casa. Y abría la puerta del coche para salir.

“No, Luke. Espérame aquí, por favor” le dije intentando parecer serena.

“Como quieras” me respondió el mirándome de esa forma tan reconfortante.

Salí del coche y empecé a andar hacia la puerta principal, cada paso que daba mi corazón me dolía aún más. No sabía si iba a ser capaz de hacerlo. Llegué a la puerta principal, inspire un par de veces intentando calmarme pero no sirvió de nada. Finalmente, llame al timbre. A los pocos segundos me abrió Mike, se le veía destrozado, parecía que había estado llorando. Pero en cuanto me vio esbozo media sonrisa y me abrazo.

“Hey, bebe. Ya está, estamos juntos otra vez eso es lo importante” me dijo mientras me abrazaba y me daba un beso en la frente antes de levantar mi cara con sus manos para mirarme en los labios y acercarse a darme un beso. Pero yo me aleje de él. No podía hacer esto más difícil de lo que ya iba a ser. “¿Qué pasa?” me preguntó confundido.

“Yo… Mike…” intente hablar pero la voz se me rompió y empecé a llorar otra vez.

“No, no, no. Por favor dime que no” me suplicó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. No podía soportar verlo de esa forma, no podía soportar saber que ahora iba a hacerle más daño aún.

“Mike… Lo siento…”

“¡No, no y no! ¡Me niego!” empezó a chillar. “¡Joder Lauren, tiene que haber otra forma!”

“No la hay Mike…”

“¡Tiene que haberla Lauren! ¡No podemos rendirnos así!”

“Si podemos, Mike. No hay otra forma…” le dije mientras veía como las lágrimas que anteriormente se habían acumulado en sus ojos empezaban a caer por sus mejillas.

“¿Qué ha cambiado?”

“Todo.”

“No lo entiendo, enserio Lauren. Puedes explicarte, porque no entiendo que he hecho mal…”

“Tú no has hecho nada… Soy yo la que lo hago mal, pero no tengo otra opción…”

“Lauren, explícate porque no te entiendo...”

“Calum me obliga a elegir entre tú y él.”

“Y lo elijes a él…” terminó mi frase.

“Es mi hermano…” intenté justificarme aunque era demasiado tarde el dolor ya estaba hecho.

“Yo te hubiera elegido a ti antes que a nadie en el mundo...”

“Lo siento Mike…”

“No me digas cosas que no sientes. ¡Si lo sintieras de verdad lucharías por un nosotros!” me chilló provocando que las lágrimas que estaba aguantando empezaran a rodar por mis mejillas.

“No puedo luchar por un nosotros cuando ni siquiera sé si lo que dices que sientes es real…”

“¿Cómo? ¡Esto tiene que ser una puta broma Lauren! ¡Creo que te he demostrado bastante que te amo!” me gritó. “Pero si eso no es suficiente para que veas que te amo, no sé qué más quieres que haga para demostrártelo enserio…”