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Capítulo 55 "Me gustas Ashton"

“Buenos días dormilona” oí esa voz que ya me había acostumbrado a oír cada mañana.

“Buenos días Ash” le dije cogiendo el café que me tendía y sentándome en el escalón de mi casa mientras él venía a mi lado.

“¿Cómo dormiste?”

“Perfecto” le dije sonriendo mientras bebía un poco del café que me había llevado.

“¿Has soñado conmigo?”

“Si hubiera soñado contigo hubiera tenido pesadillas y te he dicho que he dormido perfecto. Así que no, no he soñado contigo” le dije sacándole la lengua.

“Ángel sabes que eso no es así” me dijo guiñándome el ojo. “Más te gustaría soñar conmigo.”

“Ya claro Ash. Es lo que suplico cada noche antes de acostarme, soñar contigo.”

“Ves, así vas mejorando. Ya aceptas las cosas como son.”

“Ya era hora, ¿verdad?” le dije siguiéndole la broma.

“Si, ya iba siendo hora” dijo él soltando una carcajada. “Ahora que por fin has aceptado que me deseas. ¿Qué te parece si por fin dejas de ser tan cabezota y aceptas venir conmigo?”

“¿Ir contigo?”

“Si, escaparte conmigo por un día. Hacer peyas.”

“¿Porque debería aceptar?”

“Primero, porque no te interesa en absoluto ir a la clase a la que fuiste la semana pasada y estuviste con el móvil hablando conmigo. Y segundo, porque sabes que en el fondo te mueres por pasar un día junto a la mejor persona que has conocido y a la persona más divertida del mundo. Es decir yo.”

“Ya claro” le dije riéndome.

“Venga ángel…” me dijo mirándome.

“No pararas hasta que te diga que sí, ¿verdad?”

“Mmmm… Déjame que me lo piense… No, no voy a parar hasta que me digas que sí.”

“Ugh. ¿Qué quieres hacer?” le pregunte soltando un bufido.

“No voy a decírtelo. Vas a tener que confiar en mi” me dijo mirándome fijamente a los ojos. “Venga vámonos” dijo cogiéndome la mano y antes de que pudiera quejarme ya estábamos subidos a la moto rumbo a dios sabe dónde.

“Hemos llegado” dijo él mientas bajaba de la moto y yo bajaba detrás suyo.

“Ya lo veo” le respondí mirando a mi alrededor sin entender dónde estábamos.

“Ven” dijo cogiéndome de la mano mientras empezaba a andar por un camino.

“Ash, ¿Dónde vamos?” le pregunte nuevamente.

“Ángel, confía en mi” me dijo poniendo uno de sus dedos entre mis labios.

“¿Porque siempre haces eso?” le pregunté.

“¿El qué?”

“Besarme, tocar mis labios…” le susurré.

“Shh… Ven, cuando lleguemos a donde quiero llevarte te dejo preguntarme todo lo que quieras” me dijo dándome un beso en la comisura de los labios antes de seguir andando. “Cuidado” me dijo ayudándome a saltar un pequeño rio que había en el camino. Pero como soy muy patosa acabe tropezando casi cayéndome al suelo, suerte que  Ashton evito mi caída cogiéndome de modo que quedamos abrazados.

“Esto, perdón” dije separándome de Ashton.

“No pasa nada” me dijo él soltando una carcajada antes de volver a coger mi mano y tirar de mí otra vez.