Dos chicas, una ciudad.

Quizás en otra vida, Ash.

NARRA EIDAN.

Han pasado varios días desde aquel caos en el que nos asumimos. Durante la mañana siguiente no se habló de otra cosa que no fuera aquella grabación con la supuesta presencia de Ashley, digo supuesta por qué gracias a Stephen se demostró que no era ella si no Alison. Este se encargó de buscar las pruebas necesarias para salvarla de una expulsión, y lo consiguió. Claro está que tuvo consecuencias, y es que para todos los humanos hubiera sido difícil señalar a tu hermana como causante de todos los males.

Alison ha sido expulsada, no por mucho tiempo, pero espero que le sirva de escarmiento la vergüenza que pasó cuando todo el mundo supo que había sido ella.

Además, Stephen se libró de una buena paliza por parte de Logan y April, quienes estaban dispuestos a inculparle dijera lo que dijera. Ojalá esta tregua hubiera servido para mantener algo de paz pero no ha sido así. Esto cada día parece que se tuerce más. Ashley y Logan siguen sin hablarse, han vuelto a caer en ese pozo del que creíamos haberlos rescatado, imagino que los dos quieren ahogarse. Ambos están distanciados por qué la rubia sigue enredada con Stephen. El encanto de un Wilson es irresistible, y si no que se lo digan a April, que lleva semanas sin hablarme.

Reconozco haber hecho mal las cosas. Primero de todo no fui capaz de explicarle la historia con Serena, sin darle tantas vueltas dando cabida a falsas historias infundadas, después recibir a la rubia en mi cuarto aquella noche no hizo que la cosa mejorara, e intentar exculpar a Stephen cuando soy consciente de todo lo que April ha tenido que aguantarle son una lista de cosas que me han llevado a la situación en la que me encuentro, sin recordar como una mirada nos salvaba. Supongo que eso ya no basta.

-Los hermanos Wilson más unidos que nunca-. Pronuncia Chaz mientras enmarca su frase en un gesto con sus manos, como si de un título de revista se tratara.

Le paso la botella de agua que agarra al vuelo.

-Deja de inventar-. Le advierto con el dedo índice. -Stephen hizo lo que tenía que hacer, y espero que Ashley lo tenga en cuenta. Todavía tiene la marca de sus dedos en la mejilla-.

Los dos reímos al recordarlo. La rubia tiene más fuerza en esas manos que todo el equipo de rugby.

Cojo la toalla de mi derecha y seco las gotas de sudor que el intenso entrenamiento de hoy me ha regalado.

Logan ha decidido marcharse antes de que pudiera hablar con él. Las cosas en el grupo cada vez parecen estar peor, no sólo hay grietas en las relaciones entre las parejas si no que también las hay entre nosotros. El moreno parece haberme sentenciado duramente por el acercamiento que he tenido con mi hermano, seguramente April y él estén de acuerdo con eso. Mientras que Ashley está tan distante que ni el pobre Chaz consigue sacarle una sonrisa. Lo peor de esto es que el tiempo no nos está ayudando, si no todo lo contrario, parece estar separándonos con los días.

-¿Qué hay de April?-.

Niego con la cabeza a modo de respuesta.

Mi amigo me mira, algo más serio.

-Parece que las cosas se están complicando-.

No lo vi tan grave al principio, April tiene carácter, y me vuelve loco verla enloquecer cuando no está conforme con algo, tiende a reivindicar sobre aquellas cosas que ve injustas. Y eso parecía, una sencilla llamada de atención por las cosas que había hecho mal, pero dos semanas es mucho tiempo para un simple aviso.

Ambos permanecemos en silencio, pero Chaz incapaz de no decirlo, suelta:

-¿Crees que tiene solución?-.

Asiento con la cabeza, restándole importancia. No considero que seamos de esas parejas a las que les gusta discutir todos los días por cualquier cosa. Pero reconozco que no he actuado bien. El trato con Stephen es algo que ella deberá entender si la relación entre mi hermano y yo vuelve a unirse, aunque tendrá que haber un perdón por parte de este. Y si hay algo en lo que debo retroceder es en lo sucedido con Serena.