Piedras en el camino.

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NARRA ASHLEY.

No necesitaba las palabras de April para darme cuenta de que estoy enamorada de Ian, pero ha conseguido darme el empujón que necesitaba para saltar al vacío, y es que como dice ella, la vida es corta y hay que arriesgarse. Pero eso no significa que no tenga una conversación pendiente con Bryson, después de todo, aún no sé sí formó parte del retorcido plan de mi padre para hacer de mi vida, una vez más, un infierno.

Los golpes en la puerta me hacen desviar la atención a esta.

Desde qué April se ha ido de la habitación huyendo de sus propias palabras, no ha vuelto a entrar nadie, y es que después del partido todos están asimilando las consecuencias que habrá, en sus cuartos.

Seguramente sea Ian, todavía no ha aparecido por la habitación.

-¡Voy!-. Grito, me pongo en pie de un salto y corro hasta la puerta.

Giro el pomo de esta y cuando la abro, mi sonrisa desaparece al ver a Bryson de pie frente a mí.

-Bryson...-. Musito con voz casi inaudible, temiendo decir muy alto su nombre.

Sabía que este momento llegaría y tendría que verle y afrontar todo lo que no quiero saber, pero sólo verle me revuelve el estómago.

-¿Qué pasa contigo, Ashley?-. Pregunta con frialdad.

Frunzo el ceño y me cruzo de brazos, molesta por su actitud.

Se supone que debo ser yo la que haga las preguntas aquí.

-Dímelo tú-. Suelto alzando una ceja. -¿Has formado parte del plan de mi padre para separarme de Ian?-. Decido no andarme con rodeos y saber su respuesta lo antes posible.

Su cara me lo dice todo.

No tiene ni idea de que le estoy hablando.

Habían dos posibilidades, podía haber estado en el bando de mi padre y esa sería una buena excusa para correr a los brazos de Ian y dejar a Bryson, o que él no tuviera ni idea y me tocara hacer frente a los sentimientos.

Duele saber que es la segunda.

-¿Qué?-. Arruga la frente, confuso por no saber que quiero decir.

-Ian me confesó que fue mi padre quién le obligó a irse de Wisdown para que pudiera cerrar sus negocios con tus padres, y que mejor forma de hacerlo que estrechando lazos conmigo y contigo-. Le explico lanzando un suspiro al recordar todo ese asunto.

El rubio baja la mirada, asimilando lo que le acabo de decir. Supongo que también es difícil para él saber que tus padres sólo te ven como un peón en su tablero de juegos y les da igual lo que tu puedas llegar a sentir.

Al levantarla me mira unos segundos, seguramente buscando ese sentimiento que en algún momento estuvo y ya no está.

-¿Eso significa que..?-. El rubio cierra los ojos con fuerza y luego los clava en los míos. -Estás enamorada de Ian-. Sonríe forzosamente a la vez que suelta un suspiro irónico.

Muerdo mi labio inferior.

Me duele saber que él no tiene la culpa de todo esto y aún así le estoy apartando de mí como sí hubiera destrozado la relación que tenía con Ian, pero quién lo ha hecho es mi padre y eso jamás se lo perdonaré.

-¡Ashley!-. Interrumpe Logan. -Ian te ha estado buscando. Se ha ido al aeropuerto, su vuelo sale esta noche-. Me informa jadeando por la rapidez con la venía.

Mira a Bryson juntando sus cejas.

-¿Qué haces tú aquí?-.

El rubio abre sus labios para contestar pero le corto.

Dos chicas, una ciudad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora