Un partido un ganador.

1.2K 40 6
                                    


Estaba soñando con gladiadores, fiestas y un odioso profesor, hasta que escucho la voz exasperante de Ashley llamarme mientras zarandea mi brazo con bastante brusquedad.

-April Scott-. Pronuncia apunto de perder la paciencia.

Entreabro los ojos y visualizo a Ashley plantada delante de mí con su ceño fruncido, su mano sosteniendo mi brazo y la otra agarrando un vaso de agua, que puedo asegurar que no tardará en mojar mi cara.

-¿Acaso no ves que estoy durmiendo?-. Protesto apoyándome con mi codo para tomar impulso.

-Veo la hora y nos veo llegando tarde nuevamente-.

Estiro mi brazo hasta tocar el despertador, lo agarro y al ver la hora automáticamente salto de la cama.

No puedo llegar tarde otra vez, esto se esta volviendo una costumbre.

-Los días que me levanto tarde siempre son un completo caos-. Comento mientras me visto con lo primero que cojo del armario.

-¿Todos los días?-. Pregunta con sarcasmo.

La fulmino con la mirada y sigo vistiéndome.

Tardo unos cinco minutos en arreglarme en los que Ashley solo me observa divertida por mi rapidez y mi torpeza al ir de un lado hacia otro.

Al acabar me planto enfrente de ella respirando aceleradamente. Me mira soltando una risa y se pone en pie para encaminarnos hacia las clases.

Ha pasado una semana desde la fiesta de Halloween, todo ha transcurrido con normalidad hasta mis clases con Sander, el odioso profesor que a todas les trae locas incluyendo a mi amiga. Ashley evita constantemente a Ian y cada vez se acerca más a James, sobretodo en los entrenamientos en los que nos toca ensayar la estúpida coreografía de animadoras mientras los chicos entrenan en el campo. Pero no me acaba de convencer su acercamiento con James, es un egocéntrico y un mujeriego que intenta ser mejor que su hermano en todo y por eso mismo intento que Ashley no se acerque demasiado a él.

-Hey-. Saluda Logan algo sofocado. -¿También llegáis tarde?-.

-Por su culpa-. Contesta mi amiga señalándome.

-Recuérdame por que sigo siendo tu amiga...-. Le contesto malhumorada.

-Por que somos amigas desde los tres años y por que ahora serías incapaz de vivir sin mí-. Responde rodeándome con su brazo.

Llegamos en menos de tres minutos, un nuevo récord, Ashley sale disparada hacia su clase y yo sigo andando con Logan hasta llegar a las nuestras.

-¿Estás nerviosa?-. Me pregunta preocupado.

Hoy es el día, el día en el que me toca jugar un partido contra Eidan y el día en el que mi dignidad desaparezca gracias a él.

Hace un par de días decidí quien quería que estuviese en mi equipo, la verdad es que Eidan no me dejo elegir demasiado solamente se cogió a los mejores jugadores y decidió que los demás serían sus enemigos en el campo.

Cada equipo consta de diez juzgadores, y no hace falta destacar que los de Eidan cuentan por veinte debido a sus corpulentos cuerpos, que espero no despistarme por ello.

En mi equipo están Ian, Logan y demás jugadores que no conozco pero que según Logan son los que siempre están en el banquillo.

-Claro que no-. Respondo en ironía pero Logan no la capta y se limita a sonreír. -¿Nerviosa por qué no sé como se juega? ¿nerviosa por qué con suerte sé que utilizan un balón? ¿nerviosa por qué Ian y James jugarán juntos y sé van a matar? ¿o quizás nerviosa por qué Eidan ganará y tendré que tener una cita con él?-. Espeto levantando la voz a cada pregunta.

Dos chicas, una ciudad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora