Dos chicas, una ciudad.

¿Juzgar o acertar?

NARRA ASHLEY.

Juzgar: valorar, formar juicio u opinión sobre algo o alguien.

Definición bien elaborada del diccionario.

Significado para la rubia tonta: encasillar a Stephen y culpar de cosas que ni si quiera eran mi asunto, metiendo la pata hasta el fondo. Dejando toda mi dignidad en su coche.

El mayor de los Wilson me aseguró que él no trajo a Serena a la fiesta, pero eso no bastó para convencerme. Necesité ver con mis propios ojos que era Alison la que se reunía con la otra rubia en el jardín de su casa, traicionando a su hermano. No sé si ella está al corriente de toda la historia pero si es consciente y la invitó a la fiesta, es que no tiene ni una pizca de consideración.

April no dijo nada al respecto sobre haber ejercido su derecho a opinar de Stephen y equivocarse, supongo que tiene suficiente con lidiar con dos cuñados, a cada cual peor.

-¿Me estás escuchando?-. Cuestiona Eidan ceñudo.

Agito un poco mi cabeza, alejando las ideas que afloran en ella.

Asiento con la cabeza.

-¿Y terminasteis en la cocina, comiendo?-. Alzo las cejas.

-Típico de April-. Añade Logan a mi derecha.

Ruedo los ojos.

-¿Buscar a su novio de madrugada?-. Inquiere el moreno a mi izquierda.

-No, comer-. Aclara.

Los dos reímos, Logan ha terminado siendo el que más conoce a April. Después de mí, claro.

Desconozco si ya está enterada del pasado de su novio pero lo que sí sé es la cara de felicidad de la pareja. Eidan parece como si se hubiera tomado el jarabe de la felicidad. En cuanto a la morena, también parece que la conversación de anoche le sentó bastante bien, o quizás le sobraron las palabras.

No creo que tarde mucho en enfrentarse al pasado de él, pero no me preocupa. Estoy segura de que nada será capaz de borrar esas sonrisas que solo consigue el amor.

-¿Que tienes con mi hermano?-.

Miro rápidamente a mi derecha en busca de Logan, preocupada por si la pregunta de Eidan llega a sus oídos. Pero ya no hay nadie a mi lado, se ha metido en la clase que le tocaba.

Me encojo de hombros, restándole importancia.

El moreno resopla con cierta ironía.

-Entiendo el atractivo de los Wilson-. Suelta sonriendo de lado. -Pero no comprendo como puedes ver más allá de eso-.

-Puedes estar tranquilo, no voy a formar parte de tu familia-. Me apresuro a decir.

Cambia su sonrisa por una más dulce y tierna, clavando sus ojos en mí.

-Tú ya eres parte de nuestra familia-. Hace un gesto englobándonos, haciéndome sonreír. -Lo que no quiero es que él forme parte de ella-.

¿Qué debe de haber pasado entre los hermanos para que la actitud de la foto que vi ya no tenga nada que ver con la realidad? Los hermanos Wilson guardan más secretos de los que mi cerebro llegua a alcanzar.

-Sólo quiero disculparme por juzgarle de algo que no hizo-. Confieso. -Y que me devuelva la chaqueta que me deje en su coche-.

Los ojos verdes del moreno se entrecierran, preparando sus palabras para preguntarme qué es lo que no hizo, pero algo le dice que no le voy a contar eso. Así que guarda silencio, resignado a imaginárselo por si sólo.