Soulmate | TodoDeku

6

Izuku estuvo tan asustado.
El hermano de su jefa le ha tratado mal desde el primer día, con insultos o dirigiéndose a él muy bruscamente, sin nada de respeto, pero jamás lo golpeó. Hasta ahora.

Ante el pánico, su omega empezó a llamar a su alfa; haciéndole gemir dolorosamente en voz alta, y cerró sus ojos fuertemente ante los gritos del hombre.
No obstante... Shoto apareció, haciéndole frente y obligándole a irse, y él sintió su interior aliviarse en cuestión de segundos, sin dudar en correr a su lado; abrazándolo con todas sus fuerzas para demostrarle lo mucho que extrañó sus brazos rodeándolo, su aroma y su calidez.

Izuku se sintió tan en paz que hasta podría llorar de felicidad.

—Todoroki-san... —sintió las manos del alfa acunar su rostro para que levantará la mirada, y jadeó adolorido cuando tocó su mejilla lastimada.

Shoto contuvo un gruñido de molestia. No quería asustarlo.

—¿Estás bien, Izuku? ¿Te duele mucho?

—Duele... pero estoy bien.

—¿Hay algún botiquín de primeros auxilios?

—D-Denki, mi compañero debe saber dónde está.

Shoto asintió, moviendo una silla giratoria e invitándole a tomar asiento sobre ella.

—No tardaré —avisó y salió de la habitación.

Caminó por el mismo pasillo por el que entró, hace apenas unos minutos, y llegó al mostrador sin problemas.
El omega rubio de nombre Denki, aún temblando, se encontraba de espaldas detrás del mismo.

—¿Denki? —el joven brincó y volteó hacia él—. Lo siento, no pretendía asustarle.

—No, no, está bien. ¿Qué necesita?

—Un botíquin, para Izuku.

Denki golpeó su propia frente suavemente con la palma de su mano izquierda.

—Claro, qué idiota soy —rio nervioso, estirándose hacia unas repisas para tomar el botiquín—. ¿Está bien?

—Lo estará —aseguró.

—Eso espero... —murmuró, dándose la vuelta para entregarle el objeto, y en su lugar, Shoto tomó el dorso de una de sus muñecas, de manera cuidadosa.

—¿Usted está bien?

Denki le vio confundido por su repentino interés y cercanía.

Los alfas puros tienen un fuerte instinto de protección hacia los omegas aunque no les conozcan.

La voz de Melissa hizo eco en su memoria.

—Ahm... cla-claro. Estoy bien, no se preocupe.

—¿Y su alfa?

—¿Qué?

—A juzgar por la marca en su cuello, deduje que tiene uno.

—A-ah, sí.

—¿Él o ella vendrá pronto?

—De hecho sí... él no debe tardar.

—Bien, entonces estarán bien —murmuró.

Shoto no quería dejarle solo cuando se encontraba tan alterado, pero Izuku es su prioridad.
Saber que el alfa del omega embarazado vendría pronto le tranquilizó, y al voltear su cuerpo, para regresar con Izuku, la mano de Denki en su brazo le detuvo.

—Perdón, dijo ¿estarán?

—Pues... espere, ¿no lo sabe? —cuestionó refiriéndose a su embarazo. El omega lo miró como si tuviera un tercer ojo en la frente—. Olvídelo, me confundí.