11

8.9K 904 720
                                    

La mañana del sábado, Shoto fue el primero en despertar.

Le costó unos cuantos segundos recordar que pasó la noche en el hogar de Izuku, y al sentir un peso adicional pudo observar el pequeño cuerpo del omega completamente pegado al suyo. Prácticamente lo tiene encima. Y lo más gracioso fue que encajan de manera perfecta.
Izuku se encuentra en un sueño profundo, muy cómodo y calentito como para querer despertar. Sus manitos hechas puños se aferran a su playera, al igual que su pierna izquierda rodea su cintura; como para tener una garantía de que no se iría ni aunque estuviera dormido, y eso llenó su pecho de una calidez que solo logra sentir desde que le conoció.

Lenta y cuidadosamente intentó ponerse de pie. Alguien debe preparar el desayuno para ambos, son las seis de la mañana por lo que pudo observar en el reloj a su costado, y sabe que Izuku tiene clases a las ocho, además de que él mismo debe ir a trabajar y llamar a alguien para que le traiga otro auto; llevándose el de afuera a que lo dejen en condiciones. Pero cuando oyó un pequeño quejido proveniente del peliverde, su cuerpo se quedó en su lugar automáticamente.

No quiere despertar a Izuku siendo que está tan cómodo y relajado, pero deben levantarse e iniciar sus días.

—Izu —llamó suavemente—, Izu... despierta.

El omega apretó sus ojos antes de abrirlos cautelosamente debido a los rayos solares que entran en la habitación y causan molestia en su mirar.

—¿Sho-chan? —murmuró adormilado, haciéndole sonreír involuntariamente.

—Buenos días. Lamento despertarte, pero ya es de mañana —avisó en tono bajo, con esa característica calma suya.

—Perdóname tú a mí. Estaba tan cómodo que no quería despertar —confesó, seguido de un pequeño bostezo que cubrió con una de sus manos.

El alfa negó con su cabeza, regalándole un tierno besito en su mano.

—Me alegra que hayas descansado bien.

—Es gracias a ti...

«Algo me dice que Izuku por las mañanas, con los efectos del sueño aún en su sistema, es más sincero y directo que su yo lúcido y despierto. Adorable»

—De ahora en adelante, puedes contar conmigo siempre que lo necesites.

—Te tomaré la palabra —rio—. Seguramente tienes hambre, ¿desayunamos juntos?

—Nada me gustaría más, pero no te preocupes, yo lo haré por ti. Así podrás terminar el trabajo de Gramática del que me hablaste ayer.

Izuku abrió sus ojos exageradamente y de un brinco salió de la cama.

—¡El trabajo! —exclamó preocupado, revolviendo su mochila de la universidad hasta que tuvo sus apuntes en mano, y corriendo hacia su escritorio, tomando unos libros de una repisa en el proceso, se dejó caer sobre la silla giratoria; tirando todos los objetos sobre la superficie plástica de tonalidades verdosas—. Lo olvidé por completo...

Se regañó mentalmente por ser tan irresponsable, moviéndose como un pulpo entre los libros.

Normalmente su jornada universitaria dura entre dos, cuatro o seis horas, depende del día. A veces tiene clases todos los días de la semana, y otras veces solo la mitad de ella, pero los días sábados tiene cuatro horas de una sola materia: Gramática.

Shoto rio por lo bajo al verle, y con movimientos pausados y calmos se levantó de la cama; tendiendo las sábanas y mantas hasta dejarlas finamente dobladas. Luego se acercó hacia el omega para acariciar sus rizos y besar una de sus mejillas.

Soulmate | TodoDeku Место, где живут истории. Откройте их для себя