Artemis esperaba fuera del aeropuerto cuando llegamos, su rostro se ilumina en una sonrisa cuando nos ve tomados de la mano.
- Atlanta tiene un no se que, que siempre los une- comenta, lo miro confusa y el rie- la primera vez que el estupido de mi amigo decidio dar el paso contigo, tambien estabamos en Atlanta- mire a Damian quien solo levanta los hombros y sonrie.
- Hola para ti tambien, hermano- lo saludo, le doy un beso en la mejilla y lo abrazo.
- Te eche de menos hermanita- saluda.
- Y yo a ti fastidioso- sonrio.
- Yo tambien merezco mi abrazo ¿no?- Damian esta de brazos cruzados, mirandonos con el ceño fruncido.
- De mi mereces eso y mucho mas- le sonrio.
- Ven para darte un beso mi amorsito- Artemis estiende sus brazos y se le lanza encima a Damian, abrazandolo e intentando darle un beso en la mejilla.
- Sueltame Artemis- exclama Damian frunciendo el ceño y esquivando los besos que Artemis intentaba darle.
- Vamos cariño, solo un besito- una carcajada sale de mi boca justo en el momento en que Artemis estampa sus labios contra la mejilla de Damian y este lo separa dandole un emoujon que lo hace caer sobre su trasero al suelo. Mi hermano y yo reimo, por otro lado Damian parecia molesto mientras se pasaba una y otra vez la mano por su mejilla con expresion de asco.
Me acerco a el y tomo su mano, hago que la baje y deposito un beso justo donde Artemis lo ha hecho, luego me voy a sus labios y sonrio una vez me separo. Damian me sonrie. Me vuelve a acercar a el y vuelve a unir nuestros labios, Artemis hace sonar su garganta.
- No coman frente a los pobres chicos- se queja.
- Vuelves a besarte y date por hombre muerto y Pegie viuda- Damian lo fulmina con la mirada y yo rio mientras sigo abrazada a el. Mi hermano levanta las manos y los tres caminamos hasta el auto.
El camino a casa fue entre risas, Hank dejo primero a mi hermano en su departamento y cuando nos despedimos de el, Damian y yo volvemos a quedar solos.
- ¿Quieres ir a comer?- pregunta y yo asiento. Damian le indica a Hank que se dirija a algun restaurante y en el camino hablamos de cualquier tipo de cosa.
El almuerzo no es muy diferente, hablamos de cualquier tema que se nos venga a la mente. Le pido a Damian contarme de nosotros y el gustoso lo hace. Ademas de ya saber que para mi cumpleaños viajamos a Nashville y pasamos nuestras primera navidades juntos, supe todas las veces que discutiamos por cualquier estupides y una hora despues volviamos a besarnos con desespero. Me conto, que estando en Nashville casi le cause un infarto en la coleada de toros, yo reí.
- No es gracioso Venus- se queja.
- Claro que lo es- comento- puede que haya perdido la memoria, pero si recuerdo que soy la mejor coleadora en ese pueblo y que nunca en mi vida me ha dado un toro- presumo con superioridad.
- Indiferentemente, ese dia casi me ocasionas un infarto, tanto, que tuve que irme de aquel lugar- comenta.
Seguimos hablando por el resto de la comida, la verdad, es que habiamos hablado de todo un poco, entre esas cosas, hablamos acerca de esa tal Amber, de Elizabeth y de Graciela.
Me habia comentado que lo de Amber ya me lo habia contado, pero no tuvo problema en contarmelo otra vez, mi real preocupasion y problema eran Elizabeth y Graciela.
- No paso nada mas alla- comenta- Entre esas dos mujeres y yo no paso nada.
- No lo se Damian, han sido tantas cosas que he visto que me dicen lo contrario- sabia que aquella mujeres no les iba a interesar saber que yo estaba saliendo con Damian, el anillo en mis dedos no les iba a importar.
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Por favor, recuerdame
RomanceDamian Patner y Venus Jones son una pareja muy peculiar, sus diferencias hicieron que pronto decidieran separarse de la manera mas horrible que podrías imaginar. Venus despierta dos semanas después y tiene la sensación de que algo le falta, personas...