Por favor, recuerdame

Capitulo 11

*Damian*

Senti como la puerta del despacho era abierta, me molestaba que me interrumpiera cuando estaba aqui dentro, estaba por profanar algun insulto, sin duda alguna el alcohol habia tocado ya mi cerebro, pero cuando levante la mirada de los vidrios que estaban tirados en el suelo, ninguna palabra salio de ella.

Venus estaba parada en la puerta, me miraba con preocupacion y su mirada viajaba de mi al suelo, ida y vuelta.

Entro casi corriendo al despacho, ni siquiera habia pedido permiso, note que su piel estaba colorada, parecia un camaron, aquel pensamiento me hizo sonreir, estaba hermosa.

- Por dios Damian, tu mano- exclamo, no la entendia, la mire con el seño fruncido por unos segundos y cuando baje la mirada a mi mano entendi a lo que se referia. Me habia cortado la palma de la mano, una ligera linea, lo suficientemente profunda como para que sangrara a raudales pero no tanto como para que necesitara de puntos. Estaba arrodillado, intentando recoger los pedazos de vidrio que estaban en el piso pero a su vez, estos me daban vuelta.

Venus se acerco a mi y se arrodillo, me quito los pedazos de cristal que tenia en las manos y los tiro a un lado, me ayudo a levantarme pero cuando estuve de pies toda la habitacion me daba vueltas, si ella sola era hermosa, imaginense dos de ellas, es como justamente la estoy viendo ahora.

- ¿Estas borracho?- pregunta, su voz llena mis oidos y no puedo evitar llenarme de aire los pulmones, aguantando un suspiro.

- Solo un poco- logro decir, luego de unos segundos procesando las palabras en mi mente.

- Estas sangrado Damian- se queja, mirando mi mano con el ceño fruncido, yo solo rio, logrando que su mirada se topara con la mia- no es gracioso- se enfada mas- vamos a limpiarte eso- luego de unos segundos, logra sentarme en uno de los muebles, le indico como puedo donde esta en botiquin de primero auxilios y cuando lo tiene entre sus manos se acerca a mi. Se arrodilla frente a mi, quedando su rostro unos centimetros por debajo del mio, toma mi mano y saca del botiquin un poco de alcohol y gasa, sin avisarme vierte el liquido en la herido y yo aprieto los dientes.

Venus me mira por unos segundos y prosigue con la limpieza de la herida, luego de unos minutos tengo la mano perfectamente vendada y el sangrado se ha parado, en silencio Venus regresa el botiquin a su lugar y sin decir nada comienza a recoger los pedazos de cristal.

- Te puedes cortar- murmuro para solo ganarme una mirada enojada de parte de ella. Guardo silencio, me quedo mirandola por lo que parecieron horas, era realmente hermosa, la extrañaba tanto, siento como los ojos comienzan a humedecerse y parpadeo varias veces las lagrimas y como puedo me levanto, o mejor dicho me arrastro hasta quedar frente a ella.

- Mejor vuelve a sentarte, te pu....- la corte levantando una mano, y sin decir nada comence a recoger con cuidado los pedazos de cristal, en pocos segundos terminamos de recoger aquel desastre. 

Nos quedamos en silencio, mirandonos e intentando decifrar lo que queriamos decir y no podiamos. ¡Maldita sea, como la extraño! mi mirada cayo en sus labios y vi como ella se removio en su sitio, di un paso a ella y me sorprendio ver que no se alejaba. Con miedo di otro paso, y otro, hasta quedar a poco sentimetros de ella, recorri la piel descubierta de su hombro, subi la mirada por su cuello, notando las dos lineas blancas que habian dejado las tiras de su bañador, sonrei, era hermosa, me tome mi tiempo recorriendo cada parte de su rostro, no habia cambiado en nada, sus ojos seguian teniendo aquel brillo que me habian cautivado desde un primer momento, su olor a jazmines inundo mis fozas nasales y no pude evitar suspirar y cerrar los ojos.

Senti su mano posarse en mi pecho, aquel tacto me habia robado el aire que hace segundos habia suspirado, dejandome sin nada en los pulmones, acelerando mi pulso a mil por minuto, aquello dolia, pero era tan jodidamente placentero que cuando abri los ojos y vi como se acerco mas a mi no hice nada para detenerla.