Por favor, recuerdame

Capitulo 26

El sol brillaba en todo el cielo de Atlanta, parecia que el dia de ayer, lluvioso y lleno de relampagos y truenos habia sido solo un sueño. Eran las 6 de la mañana cuando desperte y entre a darme una ducha, anoche, habia recibido un correo con el intinerario de toda esta semana y hoy, teniamos que ir a inspeccionar la empresa.

Como el dia estaba fresco, decidi ponerme un traje de falda color beige, recogi mi cabello de tal manera que quedara en un coleta alta, aplique un poco de maquillaje y sonrei con mi reflejo en el espejo, estaba linda, me gustaba aquel traje y era la primera vez que me lo ponia, lo habia comprado con las chicas en el viaje que habia hecho a la playa hace unas semanas atras, y hasta hoy no habia tenido oportunidad de ponermelo. 

Tome mis cosas y baje a desayunar, una vez en el comedor, me servi un omelet, acompañado de fresas, nueces y una taza de cafe. Para cuando termine de comer mi delicioso desayuno, faltaban cinco minutos para las 8 de la mañana, sali de aquel lugar y camine hasta la recepcion del hotel, saludando con una sonrisa a la chica que nos habia dado la bienvenida el primer dia. 

Espere cerca de unos diez minutos, cuando vi aparecer a Damian por las puertas del elevador. Iba vestido de traje y se veia tan imponente como los demas dias en la empresa, autoritario y temeroso, se veia como todo un profesional.

- Buenos dias, Venus- saluda una vez llega a mi lado y ambos comenzamos a caminar hasta la salida del hotel donde ya nos estaban esperando.

- Buenos dias sr. Patner- el camino a la empresa fue silencioso, Damian iba concentrado en alguna conversacion que pueda tener el su telefono y yo por otra parte iba redactando algunas cartas en la laptop, para cuando me di cuenta ya habiamos llegado. 

Bajamos del auto y me sorprendi al ver una torre empresarial identica a la de New York, de ventanales completamente negros y en letras grande en la entrada decia Editorial Patner's. No era muy diferente a NY, las personas entraban y salian por las distintas puertas dobles que habia en la planta baja, Damian acomodo la chaqueta de su traje y guiandome entramos al lugar.

La tarde paso asi, fuimos a todos y cada uno de los departamentos, Recursos Humanos, Traduccion, Redaccion, Letras. Todos y cada uno identicos a NY.  Hablamos con diferentes empleados los cuales se veian muy nerviosos al estar frente al dueño de todo este lugar, a su vez, me mostraban el mismo respeto que a Damian, incluso en algunas ocasiones un poco mas.

Las chicas no dejaban de suspirar cuando Damian les pasaba por un lado y yo aguantaba una risa a cada una de sus expresiones, me recordaban a los tiempos de colegiales, en los que uno siempre se enamoraba del mas popular del instituto, que resultaba siempre ser el capitan del equipo de futbol o baloncesto y un estupido. Aun asi, uno se daba de frente en la pared suspirando por ellos.

Entre visita y visita conoci a los jefes de departamento, converse con los empleados del departamento de Traduccion y Letra, conversamos con un monton de personas mas que la verdad era que no recordaba ni siquiera dos de diez nombre que me habran dicho y para cuando terminamos ya eran las 4 de la tarde. 

Mi estomago estaba gruñendo del hambre y comenzaba a ponerme de mal humor, siempre sucedia aquello cuando no comia a tiempo, Damian se quedo en la empresa y yo fui a por unas hamburguesas de McDonals, por suerte, Mason, el chofer de nosotros se ofrecio a llevarme ya que no conocia nada de aquel sitio. 

Me harte de harbumguesa, papitas de refresco y como si fuera poco, me pedi un helado para irlo comiendo en el camino. Para cuando llegamos nuevamente a la empresa el helado habia desaparecido. 

- ¿Quien esta a cargo de la empresa en NY mientras usted esta aqui?- pregunto una vez Damian sube al auto. 

- Su hermano- no me sorprendia, suponia que nadie tendria la suficiente confianza de Damian para dejar la empresa en sus manos- Y Dalha- añade. 

El auto queda en silencio y era algo que la verdad me estaba dejando de incomodar hace ya un rato, los silencios entre Damian y yo cada vez eran mas constante y mas largos. Teniamos una reunion en casa de uno de los socios de Damian asi que nos dirigiamos hacia alla. 

Me perdi mirando por la ventanilla, el ambiente habia cambiado, dejando la ciudad atras y entrando en una carretera rodeada de arboles, algunas que otras casas se miraban a la distancia y los arboles eran cada vez mas grandes. Era hermoso.

Luego de unos minutos rodando entre la naturaleza llegamos a una enorme  y hermosa casa, rodeada de estos mismos arboles, la casa era una mezcla de piedra y madera, era muy diferente a alguna de las casas que pude haber visto antes, instantaneamente me enamore de ella. 

Uno de los señores que habia estado presente en la reunion de ayer nos dio la bienvenida, conocimos a su esposa, y tambien a sus dos hijos.

Luego de la bienvenida y presentacion, pasamos al despacho del sr. Dove.

La reunion paso, los hombres sentados en el escritorio hablaban de temas diversos y en pocas ocasiones me pedian participacion. De resto, no hice mas que tomar nota de cada una de las cosas relevantes que decian.

Para cuando la reunion termino, estaba anocheciendo y la familia Dove nos invito a cenar.

- Cuéntanos un poco de ti Venus- sonrie Yessica, la esposa del sr. Dove- ¿Cuanto tiempo tienes trabajando para Damian?- aquella pregunta me desencajo, sabia que tenia mas de este mes trabajando para el, ya que los chicos me lo habian comentando, el problema era que no recordaba exactamente cuanto.

- 10 meses- dije. Parecian sorprendidos.

- Para tener tan poco tiempo, has ascendido de puesto rapido- comenta el sr. Dove.

- Venus es excelente en su trabajo, no se merecía menos- Damian entra en la conversación.

- ¿De donde eres?- pregunta nuevamente Yessica.

- Naschville- sonrio, recordando mi hogar.

- ¡Es hermoso!- exclama- siempre que podemos me gusta viajar para alla.

Naschville la verdad era un lugar de campo en su mayoria, sus paisajes eran hermosos y cualquier persona en busca de paz creo que le recomendaria ir a aquel lugar.

- ¿Tienes novio?- la niña a mi lado pregunta y yo casi me atraganto con la comida. Su madre le da una mirada de advertencia.

- No.

- Si- Damian y yo hablamos al mismo tiempo. Las personas en la mesa nos miran interrogantes y ambos por unos segundos cruzamos la mirada- estoy comenzando a salir con alguien- comento, tranquila- su nombre es Max Tolimpson- Damian aprieta las manos al instante y se endereza para disimular la tensión de sus hombros.

- ¿El joven Tolimpson?- el sr. Dove parece sorprendido, yo asiento- Es un chico muy profesional, me alegro por ustedes- sonrie.

La comida termina y pronto nos estamos regresando al hotel. Damian no dice ni una palabra, ni siquiera voltea a mirarle y era justo eso lo que queria lograr, creo.

Anoche, habia decidido seguir con mi vida, indiferentemente de si recuperaba mi memoria o no, no podia seguir estancada en un homvre que hoy se besa con una y mañana con otra, mucho menos con alguien que no era capaz fe explicarme todo, que preferia tenerme confundida a aclararme las cosas.

Tendria que hablar luego con Max y con un poco de suerte, puedo terminar sintiendo lo que el siente por mi.

Baje del auto sin esperar a que el chofer me abriela la puerta. Salude con una pequeña sonrisa a la chica de recepcion y camine hasta los elevadores, esperando por uno de ellos Damian me alcanzo.

El camino hacia nuestras habitaciones  fue silencioso pero aquel silencio se rompio cuando salimos al pasillo.

- ¿Que fue lo que dijiste en la cena hace rato?- habla Damian, yo sigo caminando- Venus, te estoy hablando

- No tengo nada que hablar con usted sr. Patner-  Damian me toma por un brazo y me hace girar hacia el, me pega contra una de las parede y bloquea mi salida con sus brazos.

- ¡Deja de llamarme asi! ¡Deja de tratarme como si no hubiera nada entre nosotros! ¿¡Que fue lo que dijiste Venus¡?- Damian estaba molesto. Mas que molesto, estaba que explotaba. Bien, que comience el juego.