Capitulo 23

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¡Oh!

Tan rapido como subo la mirada, la bajo.

- Yo.. lo siento- Elizabeth estaba ligeramente tapando a Damian, perondesde aqui podia ver como el nudo de su corbata esta ligeramente desatado, los primeros botones de su camisa estaban sueltos, las manos de Damian estaban en los brazos de Elizabeth y esta tenia un boton de mas abierto de la camisa, dejando ver el borde de su ropa interior negra.

- Srta. Jones...

- Solo vine a dejarle esto- lo interrumpo, sentia como algo dentro de mi se removía y podía jurar que se partía en dos, una punzada en mi estomago me daban ganas de vomitar. Me acerque a ellos con paso apurado, Elizabeth me miraba con una vaga sonrisa en su rostro, sera zorra esta mujer, dejo caer las cartas en su escritorio justo en el momento en que Damian estaba alejando a Elizabeth de el, de pronto a esta se le borro la sonrisa.

Cuando lo vi por completo mire el labial rojo en su cuello y este manchaba un poco su camisa blanca.

- Ire a almorzar- lo detuve antes de que dikera algo o siquiera se acercara a mi, Damian se detuvo- si necesita algo solo llamame, estare por aca cerca- comienzo a caminar hacia la puerta y de pronto me detengo, me dejo llevar por esa sensacion que crecia en la boca de mi estomago y volteo- no me vaya a llamar para lavar el pinta labios de su camisa por favor- Damian se lleva una mano a su cuelo y frunce el ceño. Lo miro por un ultimo segundo y salgo de ahi.

Aquella tarde no regrese al trabajo, luego de almorzar decidi ir al Central Park, fui al menos prudente de dejar mi telefono encendido, pero como estaba casi segura de que no habia nada mas importarte para hoy, sabia que Damian no llamaria.

Intente varias veces lamar a Sam, pero su telefono me enviaba al buzon de mensaje, supuse que estaba ocupada en alguna nueva coleccion, llame a Patrick pero solo pude hablar con el 5 minutos, se estaba preparando para entrar a cirugia, deseandole lo mejor, me despedi de el, por ultimo intente con mis padres y ninguno de los dos contesto.

-"Te estoy viendo"- la pestaña de un nuevo mensaje me aparece en el celular y el nombre de Max sale en el, sonrío.

- "¿Donde estas?- respondo, levantando la mirada y comenzando a buscarlo.

-" Frio, demasiado frio"- yo rio, unas manos me tapan los ojos y cuando las tomo y las aparto Max me estaba sonriendo, rodea la banca y se sienta a mi lado.

- ¿No deberias de estar trabajando?- pregunta, mirando el reloj en su muñeca, iba deportivo, pareciera que acabara de venir de correr.

- Digamos que mi dia de trabajo de hoy fue corto- digo, tratando de disimular la punzada que me daba en el estomago cuando recordaba lo que habia visto.

- ¿Porque me parece que algo no va bien? Los dias de trabajo con Damian nunca son cortos- ríe.

Suspiro, bajando la mirada hasta el suelo, no podia contarle que lo que habia visto me habia afectado.

- Solo me dio el resto de la tarde libre- dije sin mas levantando los hombros.

- Bueno...- parecia dudar, pero si no me creyo, no siguió insistiendo con el tema- ¿Que tal has estado tu?- pregunta.

- Es complicado, pero un poco mejor- admito, aunque sabia que aquello era una obvia mentira.- ¿Y tu?- pregunto. Max levanta los hombros y sonrie.

- He tenido dias mejores- admite, noto como varias chicas pasan frente a nosotros y sonrien al mirarlo, Max fija la atencion en una de ellas y le sonrie de respuesta, yo empujo su brazo y lo miro cruzada de brazos.

- Que les vas a romper el corazon chico- bromeo, ambos reimos.

- Mi atencion esta en otra chica en estos momentos- lo miro.

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