—Tengo miedo —murmuro—. ¿Qué pasa si...? —Las lágrimas llenan mis ojos—Jack lo ocultó de mí. ¿Qué pasa si no me gusta lo que leo?

Él entierra su rostro contra un lado de mi cabeza y busca mi oreja con sus dientes. Su aliento caliente envía corrientes de excitación que corren a través de mí.

—Él —gruñe—. Te. —Otro gruñido—. Amaba.

Una lágrima se derrama por mi mejilla mientras miro el archivo.

—Nunca me dejes, Luke.

—Mikey-Mikey—susurra, su voz me consuela incluso cuando sus
manos no lo harán.

Paso la primera página y recojo una foto adjunta a un clip en la parte superior. Una foto mía. Un bebé pequeño envuelto en una manta raída. El hombre sosteniéndome mira a la cámara sin sonreír. Sus grandes ojos azules están tristes, pero su expresión no tiene emociones. Él está usando un alegre suéter de Navidad, pero no hay nada alegre sobre el hombre. Varias personas se amontonan alrededor de él para mirar al bebé. A mí. Mis labios están azules, pero él me acuna contra sí como si
tuviera el poder para calentarme.

—Papá.

Me tenso ante la única palabra de Luke. Papá. Con manos
temblorosas, le doy la vuelta a la imagen.

Iglesia de Freedom Mountain, 25 de diciembre de 1999,

Diácono Connor Hemmings.

—Tu padre me encontró.

Parpadeando las lágrimas, hojeo un archivo que es en pocas
palabras un catálogo de mi vida. Correspondencia entre Connor y un investigador privado. Fotos mías en la escuela. Varias solicitudes de comprobación en las casas de acogida sospechosas de las que fui sacadorápidamente. Me veo crecer. La mayoría de las personas tiene un libro plegable de recuerdos y yo tengo esto. Algo de documentación al azar de mi vida de manos de un desconocido.

Se saltea varios años hasta el momento en que vine a quedarme con ellos y entonces es correspondencia entre Jack y su investigador privado. Nuevas fotos de mí caminando hacia la casa de Guy. Un fondo de ahorro para la universidad creado a mi nombre. Una copia de mi GED. La tarjeta de presentación de la doctora Cohen. Encuentro información sobre mi madre. Un recorte de una noticia sobre la muerte de mi padre en prisión.

Nada y todo tenía que ver con mi vida. Todo grabado y guardado.

—Luke—me quejo. No sé cómo procesar lo que estoy viendo.
Mientras estuve con Jack, él sabía quién era yo y nunca me lo dijo. Me giro en los brazos de Luke, incapaz de mirar el archivo por más tiempo. Hay más páginas para examinar pero tendré que mirarlas otro día cuando me sienta más fuerte. Sus dedos se enredan en mi cabello y tira bruscamente para que lo mire.

Los ojos azul marino se clavan en los míos.

—Mikey-Mikey. —Su frente se presiona contra la mía.

Mi corazón está retorcido y sangrando. No entiendo nada de esto. Solo sé que me siento engañado y confundido. Un sonido ahogado traquetea desde mi garganta.
—Él. Te. Amaba. —Sus palabras aparecen en rápidos gruñidos—. Yo. Te. Amo.

Estoy a punto de abrir la boca para preguntar por qué cuando
presiona a propósito sus labios sobre los míos. Su lengua empuja y me besa de una manera que me derrite desde adentro hacia afuera. Cuando nos besamos, desesperados y frenéticos, me doy cuenta de que no importan los por qué.

Estoy aquí. Estoy con Luke exactamente como debería estar.

—Mío —murmura contra mi boca, enviando escalofríos por mi
columna.

—Dilo otra vez.

—Mío.

Gimo contra su beso cuando su mano se asienta en mi cadera. Cada día hacemos progreso. Un día, sé que estaremos exactamente donde queremos estar.

—Nunca me dejes —le ruego.

Él gime mientras tira su mano de mi cadera. Supongo que el
momento ha terminado, pero se mete la mano en el bolsillo y saca algo.

—No —gruñe, su palabra es feroz y posesiva—. Nunca.

Sonrío cuando su nariz acaricia la mía y él toma mi mano. Desliza algo en mi dedo. Inmediatamente lo reconozco como mi anillo perdido.

Dejo salir un chillido mientras lo levanto para mirarlo. Ya no es aburrido ni está rayado. Ya no está vacío. Ha sido pulido y restaurado, al igual que él lo hace con sus centavos. Mi anillo brilla y reluce.

Es la roca impecable que le ha agregado.

Los engarces son nuevos y fuertes. Tienen que serlo para aferrarse a un diamante tan puro y hermoso como este.

—¿Para qué es esto? —pregunto, esperando que signifique lo que creo que significa.

Él lleva mi mano a su corazón y me clava la mirada.

—Mío.

Significa exactamente lo que pensé que significa.

—Sí.

Mi Luke sonríe.





•••••••

¿FIN?

tecnicamente si

Pero hay unos capítulos especialesss y el epílogo

Pd: lo que sufre Misty es estres postraumatico

¡Gracias por leer!

Lxsss amo

Bye ♥️

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