•Capítulo 45•

137 18 29
                                    

Michael

Mamá.

Mamá.

Mamá.

Santa mierda.

Tengo tantas emociones, todas en una. Enojo, tristeza y confusión... y ¿felicidad? El veredicto aún está pendiente en la última. Quizás alivio sea una palabra mejor. Ver una versión más vieja de mí misma devolviéndome la mirada es surrealista. Algo que nunca pensé que alguna vez vería. Había renunciado a toda esperanza.

Pero ahora…

Ahora, la estoy mirando directamente al rostro. La vida ha sido dura para ella. La edad ha arrugado su rostro. Las drogas han arruinado su piel, su cabello y sus dientes. Pero sonríe. Sus
sonrisas son contagiosas. Me siento atraída por ellas. Los nervios me alcanzan y me muevo nerviosamente. Ella toma mi
mano nuevamente. Mis ojos revolotean hacia un brazalete de plata en su muñeca. Sin pensarlo, me acerco y lo toco con mi uña. Suena. El sonido alivia mis nervios.

Pinpinpinpin.

La miro y todavía está sonriendo.

Pinpinpinpin.

—Pensé que tal vez podríamos pasar un tiempo juntos —dice mi madre—. ¿Y luego quién sabe? —sigue sonriendo.

Mi corazón se encoge con confusión. Por un lado, me atrevo a
esperar un futuro con mi madre en mi vida. Por otro lado, quiero protegerme,proteger mi mundo,el mundo que cree con Luke,solo de los dos. Porque, seguramente, no está aquí para quedarse. ¿Cómo puedo confiar en ella?

—Estoy abrumado —admito, mi uña sigue tocando su joya.

Pinpinpinpin.

—Está bien —me asegura, su tono maternal, tan maternal que
empiezo a llorar—. Ven aquí, cariño.

Soy atrapado en su abrazo y estoy indefenso. Dejé que la mujer que me dio a luz, me envuelva en sus huesudos brazos. Dejé que me besara el cabello y cantara una canción de cuna que estoy bastante seguro no tiene sentido. Cierro los ojos y me imagino a los tres años. Cuando tenía pesadillas y suplicaba que mi mami viniera a salvarme.

Ella está aquí.

¿Salvándome?

Ojalá Jack  estuviera aquí.

El pensamiento es repentino y triste. Él sabría qué hacer. Si alguien me salvó, fue él. Él siempre se abalanzaba y se ocupaba de las cosas. Un fuerte sollozo tira de mí.

—Estoy aquí ahora. —Ella acaricia mi cabello.

Me aparto y me limpio mis lágrimas.

—¿Quíen es mi padre?. Sino es Carl

Su labio se curva.

—Tu papi no valía nada. Ricky fue condenado de por vida después de haber destripado a un policía. Estaba embarazada de ti cuando lo hizo. Murió hace unos años. —Me mira—. No te preocupes, cariño, la basura se sacó sola. Somos solo tú y yo, chico.

No puedo procesar todo esto. Es demasiado. Demasiado loco.

—Yo, eh, yo...

—¿El chico sordo es algo tuyo?

¿Chico sordo?

Niego con la cabeza.

—Él no es sordo, él es…

—Vaya, esta casa es grande, Mab—grita Carl mientras entra saltando en la habitación—. ¿Pero puedes creer que no tiene ventanas?

Mi madre se burla.

WEIRD Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon