•Capítulo 12•

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Jack

Hoy es un gran día para comenzar.Desde el otro lado de mi escritorio,Michael se sienta en la silla, garabateando palabras en su cuaderno. Se está tomando en serio todo esto sobre la cena de Acción de Gracias. Desde que lo mencioné hace un par de días, ha descargado recetas y ha comenzado a hacer una lista de compras. Para alguien que sufre de TDAH, sin duda puede enfocarse cuando le interesa. Me recuerda mucho a Luke , y no puedo evitar sonreírle.

—Ya has estado aquí hace una semana. Deberíamos celebrar —le digo.

Él levanta la vista de su cuaderno y me mira con una expresión curiosa.

—¿Celebrar cómo?.

—¿Pedir pizza y ver películas más tarde? —sugiero.

Sus labios se mueven hacia un lado.

—Mientras miremos algo súper aterrador, estoy dentro. Además, si pones pimientos en mi pizza, mueres.

Me río.

—Anotado. ¿Alguna otra solicitud?

Él levanta la barbilla y mastica el extremo de su lápiz. Hoy,él está hermoso como puede estarlo en una enorme sudadera azul pastel y con el cabello rubio desordenado.

A veces, como un maldito bicho raro, me encuentro perdido mirándolo fijamente. Tengo tanta esperanza cuando lo miro. Veo un futuro. Un esposo, hijos, un hombre exitoso. Mi corazón, roto y vacío la mayoría de los días, late de nuevo a la vida. La bondad que brilla en sus ojos es adictiva.

Quiero beber directamente de la fuente.

—Tú, bicho raro, estás haciendo esa cosa extraña de mirar fijo de nuevo —dice él, su tono está lleno de diversión.

Parpadeo mi aturdimiento.

—Sí, lo siento. Pediremos pizza más tarde.

Realmente queríavmostrarte algo hoy.

Él se anima, su atención íntegra en mí.

—Rueda tu silla hasta aquí para que puedas ver mi computadora —instruyo.

Curioso, arrastra la silla hasta que está a mi lado.

—¿Ahora qué?

—Este es un mapa de la propiedad que compraremos en Oklahoma.

Señalo tres ubicaciones

—. Vamos a perforar aquí, aquí y aquí.

—Tu fortuna —dice, recordando nuestra conversación hace unos días.

—Exactamente.

—Genial, hombre. ¿Te gusta la tarta de nueces pecanas con trocitos de chocolate? Vi una receta y parece de muerte. No voy a mentir. —Su atención está de vuelta en su cuaderno, claramente aburrido ya.

—Seguro. Ahora mira esto.

Frunciendo el ceño,él me mira confundido antes de mirar la pantalla. Muevo rápidamente montañas de documentación. Hojas de cálculo con información geológica y datos históricos en ellas. Registros de tierras de propietarios anteriores. Gráficos de actividad sísmica.

—Es abrumador, lo sé —le digo—. Pero quería que supieras que Luke ha recopilado esto para mí.

Él deja caer su lápiz sobre la mesa.

—¿Qué? —Ahora tengo su atención.

—Luke y yo somos socios comerciales.

—Pero… él…

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