•Capítulo 15•

124 18 47
                                    

Jack

Todos están sombríos después de ayer.

Nuestra pequeña familia inusual casi fue separada. Me había enfermado cuando me envió un mensaje de texto que decía que Guy quería más dinero. No es como si pudiera delatarme por llevarme a su hijo adoptivo sin implicarse a sí mismo. Pero una vez que se dio cuenta de que estaba siendo cuidado y quería quedarse con nosotros, vio una oportunidad para pedir
más dinero. No es que yo no lo pagaría. Solo que él se sintiera culpable por eso. Pero él se sentía más que culpable. Estaba al límite de la angustia al no poder volver a casa conmigo. Lo encontré llorando en la bañera.

Me rompió.

Tomó todo en mí no lanzarle mi puño a la nariz de esa comadreja por molestarlo.

Malditas estúpidas leyes.Él está mejor con Luke y conmigo a cualquier edad que con su padre adoptivo. El tipo es un idiota. Sin
mencionar, que sus amenazas eran nauseabundas. Mi investigador privado tiene más que investigar ahora.

Todavía estoy furioso mientras corto patatas. Después de la tarde emotiva de anoche, tuvimos que volver a la tienda de comestibles para terminar de comprar los ingredientes para nuestra comida de Acción de Gracias. Le sugerí que nos olvidáramos de la comida, pero Michael se mostró inflexible sobre continuar. Entonces, con mis dientes apretados y sus ojos llorosos, logramos obtener el resto de nuestros artículos.

—Mikey–Mikey—murmura Luke desde la mesa donde mira fijamente una receta. Él ha estado apagado desde ayer. Recibí el más desagradable de los mensajes de texto diciéndome que era mejor que fuera a traer a “nuestro chico” de vuelta o lo pagaría caro. Nunca he visto a Luke reaccionando tan emocionalmente sobre nada. Nunca. Ni siquiera cuando su caballo Rayo se lastimó. Pero su mensaje de texto estaba en
mayúsculas. Estaba enojado. Conmigo. Como si yo fuera el responsable de alejarlo de nosotros.

Anoche, sabiendo que Michael estaba a salvo bajo nuestro techo, me quedé dormido con la sonrisa más grande en mi rostro. A mi hermano le gusta. Más que gustarle. Estaba listo para estrangularme y yo no podría estar más emocionado.

Michael sigue golpeando su rodilla contra el gabinete. No necesariamente de una forma nerviosa sino más bien de una manera
enérgica. Sus mejillas se han mantenido sonrosadas y sus ojos brillantes.Luke y yo hemos tenido innumerables Acciones de Gracias que dimos por sentados, pero este es el primero especial.

Bump-thump. Bump-thump. Bump-thump.

—Mikey–Mikey.

Los sonidos, las voces, la repetición. Hace milagros para calmar mi corazón ansioso. Si tan solo funcionaran con los truenos en mi cabeza también.

—Ustedes dos, niños, pueden manejar esto por un minuto, ¿verdad?—pregunto mientras alcanzo un mechón del cabello de Michael. Ahora que está de vuelta, no puedo evitar tocarlo a menudo. Es como si me estuviera volviendo adicto a él.

Él me mira con una sonrisa brillante, ya no asustado como estaba al comienzo. Le paso el pulgar por el pómulo y lo miro fijamente por un momento largo.

—Estoy siendo espeluznante —refunfuño, mis labios se curvan hacia un lado.

—El más espeluznante —está de acuerdo. Sus ojos brillan con adoración. Me hace sentir como el jodido King Kong. Quiero golpear mi pecho y declarar que siempre lo cuidaré. Que los idiotas como Guy no pueden molestarlo.

—Mikey–Mikey—gruñe Torin, su voz tiene un matiz de advertencia.

Sorprendido, me alejo de él y miro a mi hermano. Sus ojos están sobre los míos. Intensos. Severos. Acusatorios. Me lleva un segundo darme cuenta de que él es igual de protector. Mi corazón se acelera al ver la expresión de su rostro.

WEIRD Where stories live. Discover now