WEIRD

•Capítulo 24•

Me vuelvo para ver a Jack vestido con un traje ajustado que abraza bien su cuerpo. Él ha perdido un poco de peso recientemente, pero con su traje, no se puede decir. Sus ojos parpadean con hambre, lo que hace que el calor pique sobre mi piel. Es una expresión que no veo nunca en él.

—Ven aquí, Mike —dice, sus manos encontrando mi cintura. Me jala contra su pecho para un abrazo. Su polla está dura entre nosotros.

Más oleadas de calor me atraviesan

—Este trasero es divino. —Sus palmas
encuentran mi trasero y lo aprietan.

Sorprendido por su atrevido avance, me congelo en sus brazos. Cuando sigue manoseando mi trasero, me aparto de él.

Nuestros ojos se encuentran y él parpadea varias veces,sacudiendo la cabeza, como si estuviera tratando de despejarse a través
de una neblina. Se tambalea un poco y su cadera sujeta la mesa. Un gruñido retumba de él mientras tira de su silla y se cae en ella. Sus dedos van a sus sienes y masajea  allí.

—¿Jack?

—¿Mmm?

—¿Has estado bebiendo?

Sus ojos se levantan hacia los míos, sus pupilas se estrechan.

—¿Qué?

—¿Has estado bebiendo?.

—Tomaré un trago, gracias.

El pánico se agita en mi pecho.

—No, estoy preguntando si has estado bebiendo.

Parpadea un poco más, la confusión baila en sus ojos.

—¿Qué?

Antes de que pueda enloquecer, Luke sale de la pared.

Y Dios mío él se ve ardiente.

Mi atención es robada momentáneamente mientras bebo su apariencia. Se ha afeitado el rostro y su cabello ha sido peinado. El traje que lleva es similar al de Jack, pero el nudo en su garganta es apretado y perfectamente atado, a diferencia del de Jack, que es un desastre.

Jack es un desastre.

Algo no tiene sentido.

Si sé algo, es que Jack  nunca es un desastre.

Luke  cae en su silla y su intensa mirada está en mí. Apreciativa y evaluadora. Cuando ve mi expresión preocupado, dirige su mirada hacia Jack. La mandíbula de Luke permanece apretada y sus manos están cerradas en puños sobre la mesa, pero sus ojos parpadean con preocupación.

—Creo que algo está mal con Jack —le susurro a Luke.

Los ojos de Luke se abren y su boca se abre como si quisiera decir algo.

—Camarera, tráigale algo de vino a mi hombre —grita Jack de repente, agitando su mano en el aire a nadie.

Luke  grita:

—¡No!

Me tenso ante la furia rugiendo desde Luke a pesar de sus facciones impasibles.

Jack se burla.

—Apuesto a que un poco de vino lo relajaría. Cierto, ¿Mikey? Ven y siéntate en mi regazo y déjame tocar tus pezones pequeños.

La humillación hace que mi piel arda.

—Jack —me atraganto—. ¿Qué pasa contigo?

¿Esto es todo? ¿Esto es lo que estaban esperando? ¿Qué cumpliera los dieciocho?

Luke se pone en pie de un tirón y tira del nudo de su corbata.

—Dolores de cabeza. Peores por las mañanas. Aumentan con la actividad.