Capítulo 42

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-no se ve igual, en la caja sale mas bonito.- hablo Jake mientras analizaba de lejos su nueva adquisición.- esta se ve mucho más pequeña.

-bueno... eso suele suceder.- contesto Lexa intentando animarlo.-pero la parilla es bonita.

-Jake asintio levemente dandole la razón.- si... si, esta bonita, en eso tienes razón, de todos modos no hay nada que hacer, lo hecho, hecho esta... ven te invitó a trago.

-¿y las manos.?- pregunto la ojiverde mostrando sus manos sucias.

-en la cocina nos las lavamos, tranquila.- cuando ambos entraron se percataron de que Abby estaba sentada en una silla mirandolos fijamente a ambos, aquello los tomo por sorpresa pero Jake ajeno de la discusión entre ellas, saludo a Abby. - cariño que susto me has dado, ¿nos estuviste viendo?, porque no saludaste.- pregunto el rubio dandole un beso en la mejilla a su mujer.- preparare unos tragos, ¿quieres alguno.?

-no... y tampoco queria interrumpirlos, quedo bonita.- admitió mirando a través del ventanal, luego de unos segundos fijo su mirada en la ojiverde, Lexa podia sentir la insistente mirada sobre ella y comenzaba a sentirse incómoda.-Lexa... me gustaria hablar de algo contigo, puedes venir un momento.-le llamo Abby quien se movio hasta el jardín  y desde allí la llamaba con la mano, la castaña antes de si quiera aceptar se lavo sus manos y la siguio en total silencio.

-¿d-dime.?- pregunto con nervios, Abby la tomo de la mano y la guió hasta el final del jardín para no ser escuchados.

-... disculpa.

-¿perdona.?- pregunto Lexa confundida, Abby se veía... culpable.

-quiero que me perdones, se que fui una necia y que dude de ti aún cuando no tenia motivos... por eso esto es lo único que puedo darte, toma, tal vez esto no sea lo suficiente pero te lo quiero regalar...- dijo mientras de sus bolsillos sacaba una cajita color azul, antes de darsela la miro entre sus manos.- si mi hija esta contigo, esta en las mejores manos y quiero que cuando ese día especial llegue... le des esto.- al terminar de decir aquello le extendió la cajita, Lexa la miro unos segundos antes de aceptar aquello.-le pertenecía a mi madre... una vieja herencia familiar... que ahora es tuya, te pertenece.

-¿una que.?- pregunto Lexa abriendo aquella cajita, mirando con sorpresa un precioso anillo que a la vista de cualquiera se veía extremadamente caro, acaso Abby enloquecio, no hacia falta llegar a este extremo por una disculpa.- ... no, no puedo... esto debe valer una fortuna.- la ojiverde en su asombro no dudo en devolver aquella pertenencia pero Abby se nego a recibirla.

-oh no... ahora es tuya.- se nego a recibirlo.- esta es la única manera que tengo de decirte que confió en ti con todo mi corazón... y quiero que seas parte de mi familia.

-Lexa asombrada se tomo la cabeza con ambas manos.- ¿pero que esta sucediendo.?- se dijo a si misma intentando calmar su asombro, a que se refiere con pertenecer a la familia.- ¿me estas dando el permiso de tomar a Clarke como mi esposa...?

-si, tienes mi bendición.- sonrio por fin, al ver aquella emoción mezclada con confusión en la ojiverde.- son jovenes y ese inmenso amor que sienten merece felicidad de una vez por todas.

-joder... ¿de verdad.?- pregunto nuevamente incrédula, de todas las cosas que pasaron por su mente esta era la que menos esperaba.- ¡Dios!, pense que solo tendríamos una charla, ya sabes... hacer las pases y ya.

-... bueno, también quiero tener una buena relación contigo.- admitió la mujer con una sonrisa melancólica.- me siento culpable por todas esas veces que te trate mal... realmente no te lo merecias.

-puedo comprenderlo, es tu hija unica y a pasado por mucho... gracias.- repitio la castaña mirando aquel precioso anillo.- pero aún no planeo proponerle nada... quiero terminar con todo este tema.

Lᴀ ᴀᴍᴏ ᴛᴀɴᴛᴏ, ǫᴜᴇ ᴘᴏᴅʀíᴀ ᴍᴏʀɪʀ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora