Lᴀ ᴀᴍᴏ ᴛᴀɴᴛᴏ, ǫᴜᴇ ᴘᴏᴅʀíᴀ ᴍᴏʀɪʀ...

Capítulo 1 El comienzo.

-Una brisa helada recorría las solitarias calles... era ya medio día, el sol era escaso, habían muchas nubes de un color intensamente gris, probablemente habrían lluvias para mas tarde.

-dejen que me presente, mi nombre es Clarke Griffin, tengo 21 años y hace tan solo unos 3 meses que vivo actualmente con mi pareja Finn... antes de contarles mi historia debo aclarar que el llevaba insistiendome en salir desde hace años, debo admitir también que el no me gusta en lo absoluto, pero tampoco es un mal tipo... tiene a veces actitudes extrañas pero creo que puedo entenderlo.

-Ustedes seguro se preguntarán, ¿si no te gusta porque aceptar salir con el y encima mudarnos juntos.?
Bueno todo tiene su explicación, acepté ser su novia hace tan sólo cinco meses atrás, lo hice porque ya estaba cansada de rechazarlo y de su insistencia, entonces pensé... si aceptó así tal vez el desista de querer algo conmigo, ya sabes, tal vez es uno de esos tipos que quiere lo imposible y cuando por fin lo tienen se les va el interés, pero claramente no podía estar mas equivocada, luego de aceptar ser pareja el llegó unas dos semanas despues a decirle a mi mamá que yo le insistí en mudarnos juntos, todo esto mientras yo no estaba en casa, claro que entonces mamá ya tenía una idea mía sobre que me "enamore" de Finn locamente... Yo jamás quise esto.

-pero tampoco hice algo para evitarlo, así que admito tener algo de culpa, a mamá le agrada Finn, así que no quise desilusiónarla y me calle todo, no quería esto, pero por supuesto que hable con Finn a solas, discutimos en privado, el me dijo que sería una pena quitarle la alegría a mi mamá por mi "frío corazón", es claro que me chantajeo en ese entonces, yo la verdad no lo note hasta después de repetirlo en mi mente, no soy idiota, pero sabía que en el fondo tenía algo razón... no quería desilusiónar a mamá, así que decidí aceptarlo por el momento... no me haría daño intentarlo unos cuantos meses.

-no podia estar más inconforme con todo esto que pasaba en mi vida, pero lo único que lograba motivarme o alegrarme el día era esa chica... la había visto en mis sueños recientemente, una persona con ojos verdes y profundos, un rostro angelical... lo curioso de todo esto es que no recuerdo su rostro con exactitud, pero estoy muy segura de que si la veo en la calle o en cualquier lado la reconocería inmediatamente... cuando la veía mi corazón latía, y me sentía calida, plena, completa... era una mezcla de emociones... una tonta reacción hacia ese personaje que inventé en mi mente.

-Siempre la veia en bosques o en lugares hechos ruinas, en los sueños me hablaba pero por más que lo intentará no lograba escuchar su voz... nunca la pude tocar, sólo la observaba... mi inspiración salía a flote cada que despertaba, me era imposible no dibujarla, recreando mis sueños lo más realista posible, tal y como me sucedían... intentando dibujarla sin éxito alguno, lo único que recordaba al cien eran sus ojos.

-el vibrar de mi bolsillo me saco de mis pensamientos, esa chica estaba muy presente en mi vida.

- la rubia palmeo su pantalón hasta dar con su móvil, observó la pantalla bufando con fastidio antes de contestar, era Finn.

-nena?, a que hora piensas llegar.?- pregunto el chico sin siquiera saludar.

-Hola a ti tambien.- respondio irónica.- no lo se Finn, estoy cerca de casa... para que me llamas.?

-es sólo para recordarte que tu madre nos invitó a cenar, tu deber es servirme mi plato, somos pareja después de todo, imagina la cara de alegría de tu madre cuando vea lo buena novia que eres.- habló con entusiasmo, la rubia no pudo evitar sentirse muy indignada, ahora era su empleada.?

-no soy tu sirvienta Finn, tienes manos también...-

-cariño, pero que es ese carácter, sólo bromeaba.- carcajeo el chico como si su broma diera gracia.- venga, no te enojes, no querrás ver a tu madre triste por alguna pelea nuestra.