Capítulo 9

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-Un viento fuerte me levanto, estaba rodeada de una inmensa cantidad de árboles me vi abrumada al no saber donde estaba. Podía ver sombras pasar a mi alrededor y aún que no quisiera admitirlo me asustaban bastante.

-podía ver personas correr entre esas sombras, algunas estaban heridas, me asusté al ver eso, parecía una guerra... todos escapaban con pánico, niños, hombres... mujeres.

-De pronto pude observar aquella silueta tan familiar para mi, corría detrás de esas personas, tenía una espada en mano y venía peleando con todo aquel que se intentará acercar al grupo de personas, ella estaba herida pero aún así luchaba, sus ojos verdes conectaron con los míos, pude ver que esa distracción le costó muy caro ya que una persona le logró clavar una estaca...

-Lexa!!- me desespere al verla herida, intente acercarme pero habia una especie de barrera invisible que me impedía continuar, Lexa me miro negando y lentamente fue cerrando los ojos... no... Lexa...!

-NO!...- grité despertando de una cama ajena a la mía, estaba sudando y me temblaban las manos, que fue ese sueño... ¡¿estoy en otro?!, con el puño de mi mano atraje la cobija más hacia mi y la abracé, eso se sintió tan real... ella enserio me vio, será esto una de esas tantas vidas en las que Lexa muere.?

-La puerta de la habitación se abrió y no pude evitar saltar por el susto, me pillo desprevenida, era Lexa, cierto, vivo con ella ahora, traía un pantalón de pijama y una camisa negra con un tiburón impreso se acercó a mi con preocupación mientras encendía las luces de la habitación... como agradezco verla sana.

-Clarke... que pasa.?- pregunto ella acercándose más a mi.

-yo... sólo fue... solo fue una pesadilla, perdón por despertarte... se que tienes trabajo...-contesté nerviosa de su presencia y cercanía, quería abrazarla por lo de hace unos momentos pero probablemente a Lexa le parezca extraño...

-los brazos de Lexa me rodearon en un abrazo, es casi como si ella leyera mi mente, siempre sabe cómo actuar, me dejé llevar y la abracé de vuelta, podía sentir sus manos fría frotando mi espalda, su olor era tranquilizante en todos los niveles... siempre olía a rosas fucionado con vainilla... comenzaba a convertirse en mi olor favorito.

-estas bien ahora Clarke, nadie te hará daño...- habló Lexa intentando consolarme, acaso ella piensa que mi pesadilla es por lo que ocurrió con Finn.?

-gracias... pero mi pesadilla no fue por Finn...- aclare, ella se apartó de mi un poco, observandome curiosa.- tal vez te lo cuente en algún futuro, pero no ahora... solo fue una pesadilla... una muy fea.- hable sincera, Lexa pareció entenderlo, porque no me hizo preguntas.

-hace tan sólo un día que vivo oficialmente con Lexa, ella me sedio su habitación de invitados, tenía mis cosas aún lado aún sin ordenar o guardar, llegue bastante agotada, Lexa tenía el labio un poco partido y unos cuantos moretes en su cuerpo, me sentía fatal de verla así, ella me defendió a capa y espada estando ella enferma, aún que para ser honestas justo ahora ella lucía bastante sana. En fin cuando llegamos a su casa ella me menciono que podía utilizar la casa como propia excepto un lugar... su habitación. La verdad esto me lleno de interés a niveles inimaginables pero en parte lo entendía, quería su privacidad... yo probablemente hubiese dicho algo igual.

-vale... quieres algo de compañía para que puedas dormir.?- pregunto intentando aliviar mis penas, Dios, está mujer podía ser más maravillosa.?

-no Lexa, tu tienes trabajo, enserio no fue nada, sólo... una pesadilla...

-segura.?- pregunto no muy convencida con mi respuesta.- a mi no me molesta...

-si... ve y descansa un poco.- le dije mientras la miraba marcharse a paso lento, ella se fue no muy convencida, pero se que lo hizo por respetar mi palabra.

Lᴀ ᴀᴍᴏ ᴛᴀɴᴛᴏ, ǫᴜᴇ ᴘᴏᴅʀíᴀ ᴍᴏʀɪʀ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora