Capítulo XXXIII

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Les dejo la canción Immortals de Fall Out Boy, para que reproduzcan a partir del momento en que Kyle toma el control de la batalla. ¡Que lo disfruten!

Pd: No me fui otra vez. Ni yo me la creo...


     No ha sido una idea tan buena...

Me duele todo el cuerpo. Creo que el derrumbe pudo haber sido mejor planeado... No tengo idea de dónde hemos caído precisamente, pero tengo que arrastrarme para salir de esta montaña de polvo y escombros. Mi tobillo está ensangrentado y me duele demasiado cuando intento apoyar el pie. También puedo sentir la sangre correr por mi ceja, y mi brazo derecho ha quedado un poco inutilizado después de que intenté solamente sacarlo de entre los pedazos de roca... Al menos, aún estoy con vida. Mierda...

No puedo detenerme por mucho tiempo. Al menos, es bueno saber que Lynda y Kyle pueden surgir también. La cola de Serperior no puede pasar desapercibida. Está moviéndose con desesperación, y yo quisiera no quejarme cuando intento dar más de tres pasos seguidos. Mi tobillo duele demasiado...

Kyle y Lynda no están en mejores condiciones que yo. No sé si ha sido una auténtica estupidez, sabiendo que estamos en lo que parece ser una... cueva... Eso creo. No parece que haya sido una casualidad que Serperior apareciera justamente en este lugar, si ante nosotros y detrás de todos los escombros que quedan del techo de piedra que cayó parcialmente está la puerta. Ahí, al fondo. Está abierta, por supuesto. ¿Los Legendarios pueden abrirla a voluntad? Está al fondo. Lejos de nosotros. El techo derrumbado no significa nada. Serperior hubiera tenido que cubrirse de la luz del sol para refugiarse de nuevo. Entonces, esta isla... nunca fue de Mewtwo en realidad, ¿o sí? ¿Cuál es el origen de...?

Mierda...

No, Sheryl.

No es el momento.

Esto no ha terminado, y Serperior lo sabe.

No puedo correr para posarme al frente de nuestro trío, y realmente quiero hacerlo. Sé que está furioso, y la forma en que las lianas empiezan a marchitarse a nuestro alrededor lo deja más que claro. La sangre está escurriendo de sus fauces, mientras él se retuerce para salir de debajo de los escombros. Ha quedado malherido. Podría decir que siento lástima por él, si no hubiera intentado matarnos.

Me queda una bala todavía. Él no deja de retorcerse. Su cola es lo primero que consigue empezar a moverse. No hay espacio suficiente para él ahora que estamos rodeados de escombros. Nuestros Pokemon comienzan a llenar los espacios vacíos cuando salen también y se preparan para la segunda ronda. La aleta de Dewgong está sangrando, y no tengo idea de cómo lo compensaré. Lucario se eleva nuevamente, a pesar de que tiene un par de tentáculos rotos.

—¡Ríndete, Serperior! ¡No puedes regenerarte aquí!

Aunque pudiera hacerlo, la nube de polvo es demasiado densa. No creo que pudiera volver a tiempo a la luz del sol.

—Humana... Insolente...

La sangre no deja de brotar de sus fauces.

—No lo lastimes, Sheryl... —dice Lynda—. Ya ha sido suficiente.

—Tenemos que atraparlo.

—Sólo tenemos que debilitarlo —insiste ella—. Es su territorio. No podemos...

—Cierra la boca. Yo estoy al mando.

Además, ese plan absurdo es como algo que Perla hubiera dicho. Y queda claro que Perla no tenía las mejores ideas...

Pokemon Re-Start II: SuplicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora