Un verano en Busan 📷 Kookmin

5 - Gay de otra vida

No me puedo ver pero sé que tengo la cara completamente roja de la verguenza. No quiero que Jimin note el bulto en mis pantalones pero creo que lo hace por cómo me mira. 

Y lo peor es que sigue encima de mí…

- ¿Es mi imaginación…o tienes una erección? - pregunta sin nada de pena. Eso hace que me sienta más avergonzado aún. 

No tiene sentido negarlo. Es muy obvio. 

- Bueno y qué esperas si me atacas así. - me quejo. 

- Que tierno. - se burla de mí y se ríe. 

- Ya quítate. - le digo pero no se mueve ni yo tampoco hago mucho para quitarlo. - Jimin…

- ¿Quieres que te la chupe otra vez? - propone. 

- ¿Qué? No, no tienes que hacerlo de nuevo…

No puedo creer que me esté pasando esto otra vez. No sé en qué demonios me estoy metiendo y por qué estoy reaccionando así con este chico cuando nunca antes me pasó con otro. 

- Pero sí te gusto como lo hice antes ¿O no? 

- Sí, eso fue...estuvo bien pero no hay necesidad de repetirlo. 

- ¿Y por qué no? No puedo dejarte así, Kook. 

Se mueve un poco sobre mí, diría que casi a propósito, y eso me gusta. Diablos, se siente bien. 

Creo que él también tiene una erección. Puedo sentirla. 

- No quiero que pienses que te traje a casa para esto. - le digo. 

- Ni yo que pienses que subí solo para esto. 

Mierda. No entiendo nada. Se supone que solo seríamos amigos pero al parecer no podemos dejar de lado lo que sea que empezó la noche anterior. 

- Mira, no quiero tener sexo con tu padre en la otra habitación. - continúa diciéndome - Pero podemos hacer otras cosas…

- ¿Qué...cosas? 

Me sonríe y por un segundo tengo miedo. No sé qué planea. Pero entonces empieza a moverse sobre mí, esta vez es obvio que lo hace adrede. 

- Jimin, no… - gimo despacio. Mis manos de inmediato se posan en sus muslos. 

- ¿Esto no te gusta? - dice provocándome. Se muerde el labio inferior y yo no puedo dejar de mirarlo a la cara. Se ve atractivo, maldición. Se ve sensual…

- Sí…- respondo. No quiero mentirle. No quiero decirle que pare. 

- Entonces…¿sigo? Dime qué quieres que haga, Kook.

Sé que esto es demasiado pero al diablo. Lo necesito. 

- Ponle traba a la puerta. - le digo. Jimin obedece. Se levanta y pone el pestillo a la puerta. 

Aprovecho cuando no está para desabrochar mis pantalones y estar más cómodo. 

Él regresa y retoma la posición de antes encima de mí. 

- ¿También estás excitado? - pregunto aunque ya sé la respuesta a eso. 

- Obvio que sí. Pero no te preocupes, no te voy a pedir que me toques ni nada de eso si no quieres. Me conformo con hacerte sentir mejor a ti…- me dice y se mueve otra vez, rozando su trasero en mi entrepierna. 

Rayos, no puedo pensar ahora. Pero sé que no quiero que piense que me aprovecho de él o algo por el estilo, que soy un maldito egoísta que solo quiere tener placer él mismo y ya.