━twenty six: the light fury

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╭══❅•°•CAPÍTULO XXVI•°•❅══╮LA FURIA LUMINOSA

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══❅•°•CAPÍTULO XXVI•°•❅══
LA FURIA LUMINOSA.

❝Día y noche se encontraron; y se enamoraron❞

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❝Día y noche se encontraron; y se enamoraron❞

Esto es Berk.

Todos los dragones rescatados de la redada de anoche seguían al Alfa, Chimuelo se encontraba en la punta y el equipo dispersado entre la bandada de animales voladores. Quien seguía con más esmero al Furia Nocturna era un gran Destripador Carmesí, tal vez era su forma de agradecer el haber sido liberado o simplemente porque aquel pequeño dragón oscuro era su líder.

— Su hogar lejos de su hogar, un destino increíble con todo incluido y sin que tengan que pagar nada —presentaba Hipo mientras entraban en la ocupada ciudad, atestada de dragones y vikingos, era muy divertido verlo hablar y explicar a los dragones recién llegados además de lo emocionado que solía encontrarse por traer nuevos berkianos—. Así que acomodense y dejen sus preocupaciones atrás, el servicio es de altura, la comida flamante y los locales son sumamentes animados.

» Cualquier paraíso común y corriente cuenta con playas y sol, pero nosotros no, nosotros tenemos algo que nadie más puede tocar. Nosotros, amigos míos, tenemos dragones.

Los primeros dragones tocaron tierra seguido de los jinetes, los vikingos se acercaron para darles la bienvenida a los nuevos como también para ofrecerles comida y revisar si se encontraban en buen estado. Los jinetes se estiraron luego de haber estado mucho tiempo en la misma posición, pues habían ido muy lejos y estaban cansados. Idunn se deslizó por el ala de Trueno estirando sus brazos para luego quitarse el casco y dejar caer su rojiza melena, que estaba bastante largo a decir verdad, atada en dos trenzas cada lado dejando que del lado izquierdo cayera su largo flequillo —cortesía de Astrid—, también tenía unos cuantas rastas que Brutilda le había hecho. Al parecer a todos les gustaba su cabello y les encantaba hacerle peinados.

— Ay, de nada, fue un placer —habló un socarrón Patán moviendo sus manos, aprovechó en ponerle su casco, que imitaba la forma de la cabeza de Colmillo, a un niño que miraba asombrado a los dragones—. Acabé con cien atrapadores, ¡no! Miles de ellos.

Walk Through The Fire ➵ Hiccup Haddock ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora