— Tsunade-sama me gustaría solicitar la ayuda de una kunoichi de Kirigakure... — ella alza la mano silenciandome.

—Pensé que algo así pasaría, cómo podrás suponer la misión que te pido es muy delicada para que cualquier persona la lleve a cabo, he hablado con tus "cercanos" y todos coinciden en la extraña naturaleza de tu amistad con cierta cazadora de la neblina, que además es un Jinchūriki...— me mira fijamente a los ojos y retrocedo tocando la pared ¿En qué momento me arrinconó? — Dime Misaki ¿Quién es exactamente Kikyo Uzumaki?.

Muerdo mi labio y tragandome todo mi orgullo me arrodillo frente a ella.

— Tsunade-sama no debe preocuparse, yo soy leal a la Aldea y estoy segura de que también sabrá la aprobación que le dio Sarutobi-sensei a nuestra relación. Si le soy sincera no puedo decirle nada sin arriesgar la seguridad de todos, no es solamente mi decisión pero si cambiamos de opinión usted será la primera en saberlo, le aseguro que puede confiar en nosotras.

No sé cuanto tiempo pasó en la misma posición, me duelen las rodillas. Ninguna de las dos se ha movido pero finalmente Tsunade se aleja.

— Me gustaría hablar con ella, traela lo más pronto que puedas.

Salgo corriendo de su oficina y salto por los techos en búsqueda de una pelirroja. Sorprendentemente encuentro primero al rubio y bajo para pedirle ayuda, Naruto observa con detenimiento a Akamaru. Estoy a unos pasos de ellos cuando un grito nos hace voltear a todos.

Hinata aparece por una esquina con la cara roja y unos brazos se ocultan con rapidez. La empujaron y sólo conozco a una persona lo suficientemente atrevida para hacer eso. Mientras se desmaya yo corro a comprobar si mi sospecha era correcta.

— Sólo le di una ayudadita— Natalia ríe por su travesura pero de inmediato la agarro del brazo y la llevó con Tsunade.

— Te estuve buscando desde hace rato, ¿En  dónde estabas?.

— Me detuve a comer algo, aparte me encontré con algo por demás curioso— la miro de reojo y trae una sonrisa de gato.

— ¿Y Sasori?.

— Vivito y coleando, lo volví a sellar pero ahora lo traigo conmigo — me muestra un pergamino burlona— Después de todo es una marioneta .

—¿Qué más dijo en el interrogatorio?.

— Nada, las técnicas de Ibiki no dieron efecto.

—¿Entonces como obtuvieron la información de Orochimaru?.

— Me dijo que ese era mi premio por haberle ganado— se encoge de hombros y tiro más fuerte de su brazo— Por si no lo sabes eso duele...

—Tsunade quiere hablar contigo a la brevedad.

— Y supongo que eso no es bueno...

— Supones bien.

El resto del camino lo hacemos en silencio algo extraño en Natalia. No demoramos en llegar y por la prisa no toco antes de entrar ganandome una mirada reprobatoria por parte de Tsunade.

— Así que tú eres Kikyo...— Nati hace una reverencia y espera a que hable de nuevo— Misaki me ha dicho todo, puedes empezar por tú versión de la historia .

— Mmm creo que tenemos un problema aquí... Misaki no le ha dicho nada y aunque lo hubiera hecho yo no tengo por que seguirla— el rostro de Tsunade se descompone.

— ¡Soy la Quinta Hokage! Debo saber en qué situación están involucradas.

— Lamento informarle que no será posible por tres sencillas razones, no quiero, es mejor que no lo sepa y por último yo sólo respondo ante la Quinta Mizukage.

El camino continúaWhere stories live. Discover now