Capítulo 18.

166 13 12
                                    

Las semanas pasaron, se acercaban las vacaciones de Navidad. Aparentemente todo está tranquilo, nada fuera de lo común había ocurrido en estos días.

Niall y yo cada vez estamos más cercanos el uno con el otro, mientras que por otro lado el desgraciado de Joel no ha aparecido desde aquel día en la cafetería. Mis amigos no dejan de vigilarme, cosa que me agobia un poco.

Los exámenes de final de cuatrimestre están a la vuelta de la esquina, la cafetería se llena de clientes últimamente debido a las festividades que se aproximan. Todo es un caos.

Por suerte ya es viernes por la noche, lo que significa que soy libre por unas horas; al día siguiente tocará sesión de estudio. Las chicas y yo hemos decidido dedicar una noche exclusivamente para nosotras. Melanie, que ha sido la última en llegar, ha traído comida china para cenar. Perla, Daniela y yo la estábamos esperando pacientes en el sofá del departamento.

- Bueno, qué. Contadme un poco que habéis hecho - comienza a hablar Melanie.

- No gran cosa - contesta Dani. - Perla llegó hace una hora aproximadamente y desde entonces hemos estado viendo la televisión las tres impacientes porque llegaras.

- Bueno, pues ya estoy aquí. ¡Que comience la noche!

Nos disponemos a comer la rica comida que ha encargado Mel. No soy muy fan de la comida china, pero no se decir que no a la comida. Supongo que Niall y yo teníamos muchas cosas en común.

- ¿Qué tal lleváis los exámenes?

- Madre mía, Perla. Agradece que no estás en nuestra clase. La profesora Rose está mal de la cabeza.

- ¡Sí! Esa mujer pretende que nos estudiemos en 1 semana los 10 temarios que contiene el libro de su asignatura.

- Bueno, periodismo tampoco es un camino de rosas. El profesor Dan nos ha mandado un trabajo de cinco mil palabras haciendo una reflexión sobre los medios de comunicación actuales. ¡Y todo para el miércoles!

Intento evadirme de esta conversación. Bastante agobiada estoy como para seguir hablando de estudios y trabajos en mis horas libres.

Sin pretenderlo, esa mirada de ojos azules se instala en mi mente iluminando toda oscuridad. ¿Qué estará haciendo ahora mismo? ¿Estará pensando también en mí? A pesar de que mis amigos dicen que sus sentimientos hacia mí no han cambiado, mi estúpida inseguridad hace que desconfíe. ¿Qué habrá sido de esa maldita pelirroja? ¿Seguirá viéndose con ella? Espero por su bien y por el mío propio que no. Aunque...

- ¿(Tn)? Tierra llamando a (tn), ¿me recibe?

Un cojín se estampa contra mi cabeza, haciendo que mis pensamientos desaparezcan.

- ¡Eh, pero qué te pasa! -digo, devolviéndole el golpe con el mismo cojín.

- No, qué te pasa a ti. Desde hace un rato no te has pronunciado. ¿Estás bien?

- Sí, claro. Es sólo que no me apetece hablar de estudios ahora mismo.

- Es cierto. Tenemos que despejarnos un rato. ¿Sabéis algo de los chicos? - pregunta Melanie.

- Zayn me mandó un mensaje hace un rato diciendo que iban a cenar en casa de Harry y más tarde ensayarían una nueva maqueta en la que están trabajado.

- Esos chicos se esfuerzan demasiado. Se nota que les entusiasma.

- Sí - intervengo -, Niall me explicó que están detrás de varias discográficas pero no consiguen llamar la atención de ninguna. Sería una lástima que el mundo desconociera el talento que tienen esos chicos.

- Hablando de Niall. Una compañera de mi clase que lo conoce me preguntó ayer por él.

- ¿Y sobre qué te preguntó? - mi vena celosa no tarda en salir. Por qué tengo que ser tan impulsiva.

- Verás... No sé si debería contarlo.

- ¡Claro que sí, Perla! Sino no haber abierto la boca. Ahora suéltalo.

- Me preguntó por su novia. Obviamente yo le dije que no tenía, puesto que tú y él - dice señalándome - aún no han confirmado que estén en una relación. Hasta donde tengo entendido sois amigos.

- Exacto - mi preocupación comienza a ascender.

- Me dijo que lo había visto en un parque cerca de aquí con una chica pelirroja.

Mi cara se transforma. ¿Acaso me ha leído la mente? Sea como sea, es cierto que Niall se sigue viendo con esa tipa. ¿Cómo puede estar jugando conmigo de esa manera?

- (Tn), primero que todo, tranquilízate. No tiene porqué ser la misma chica de la fiesta.

- A cuántas pelirrojas crees que conoce Niall.

Todas quedan en silencio, nadie sabe qué decir. Pero una notificación resuena por toda la sala. Mi móvil.

- ¿Quién es?

- Es Niall.

- ¿Cómo? ¿Qué te ha dicho?

- Quiere saber cómo va la reunión de chicas -respondo pensativa, sin quitar la vista del móvil.

- (Tn), no creo que Niall sea...

- Menudo sinvergüenza. Cómo pude confiar en él. ¿Y cómo pudisteis engañarme todos diciendo que seguía sintiendo algo por mí?

- No te precipites. Seguro que tiene explicación. Aparte, de no ser así, nosotras no tenemos la culpa. Nadie está dentro de su cabeza para conocer qué sentimientos tiene en realidad.

- Voy a llamarlo -hago el amago de marcar su número.

- (Tn), no creo que sea el momento -me aconseja Daniela mientras sostiene mi mano, cubriendo con la suya la pantalla de mi móvil.

- ¿Cómo ha podido hacerme esto? - mi voz se quiebra y las lágrimas amenazan con salir. Todos estos días de acercamiento han sido sólo una pérdida de tiempo. No puede estar pasando, tiene que haber una explicación.

- ¡Ey, (Tn)! Vamos, no te pongas así. Seguro que hay una explicación -las chicas se acercan a mí para abrazarme.

- Sí, pero creo que estás en caliente y no es un buen momento para realizar esa llamada. ¿Qué tal si no le contestas y mañana por la mañana habláis?

- Sí, creo que será lo mejor. Por el momento necesito distraerme -me levanto de la alfombra en la que estamos todas sentadas.-Voy a por la botella de ron que compré hace unos días. ¿Os animáis?

Las chicas me dan el visto bueno y, mezclando con Coca-Cola, nos bebemos la botella entera en cuestión de un par de horas. Ya no sabemos lo que decimos, Daniela no para de repartir abrazos y besos a todas sin parar, Perla es incapaz de callar ni un solo segundo mientras que Melanie ríe por cada cosa que sale de su boca.

En cuanto a mí, el efecto del alcohol no ha sido tan positivo. Mi cabeza no para de dar vueltas rondando una sola idea sin parar.

No podría soportar que mi pequeño irlandés me rompiera de nuevo el corazón.


---------------------------

Gracias por leer!!

M.xx

Remember my loveWhere stories live. Discover now