Capítulo 17.

133 11 2
                                    

- ¿(Tn)? ¿(Tn), estás bien?

- Pequeña, despierta.

Una mano grande y suave me acaricia la mejilla, haciendo que poco a poco recupere la consciencia. Al abrir los ojos me encuentro de frente mis ojos azules favoritos, y a los pies del sofá está mi mejor amiga.

- (Tn), por el amor de Dios, ¿me puedes explicar que narices te ha ocurrido? ¡Te has desmayado de un momento a otro! -se levanta Daniela del reposabrazos del sofá y se acerca a mí, nerviosa.

Entonces, de golpe vuelven las imágenes a mi cabeza. Un sudor helado baja por mi frente y el pulso comienza a acelerarse de nuevo. Me pongo en pie como si me hubiera poseído el mismísimo Satanás, haciendo que mis amigos se preocupen aún más.

- ¡No puede ser real! ¡Debe tratarse de una pesadilla! - digo en pleno ataque de ansiedad.

- (Tn), mi vida, trata de explicarnos qué te ha ocurrido. ¡Ya nos estás preocupando!

- Daniela tiene razón, ¡deja la histeria y cuéntanoslo de una maldita vez!

- ¡Ha vuelto! ¡No se cómo ni con qué propósito, pero ha vuelto! ¡Me ha encontrado! ¡Tengo que salir de aquí!

- ¡¡(Tn), frena de una vez y dinos de quién se trata!!

- ¡Es Joel! ¡Me ha encontrado y no se cómo lo ha logrado! - me tapo la cara con las manos, las lágrimas no tardan en salir.

La cara de Daniela se descompone, pero Niall no se queda atrás. Su piel se torna de un color blanco como la nieve, como si un fantasma acabara de pasar por delante de sus narices.

- No puedo creer lo que estás diciendo. Tiene que haber sido una confusión.

- ¡No, Daniela! ¡No lo es! -grito mientras me limpio las lágrimas con la manga de mi camisa- Estaba cerrando la cafetería cuando ese tipo se puso frente a mí. Al principio no lo reconocí, y dijo algo como que lo que estaba buscando estaba justo en frente suya. ¡Y hasta ahora no me había dado cuenta! ¡Daniela, me ha encontrado! Dios mío, ¡¿qué voy a hacer ahora!?

- ¡Lo que deberías haber hecho hace cuatro años, denunciarlo!

- ¿De qué serviría después de tanto tiempo? Ya nadie me creerá...

Ninguna de las dos reparamos en que Niall no se ha pronunciado ante la noticia. Al percatarme de ello, mi mirada recae directamente sobre él. Me sorprendo al descubrirlo rojo como la sangre, con sus facciones contraídas y los puños tan apretados que pareciera que iban a estallar en cualquier momento. Jamás lo había visto así. Realmente no parecía él mismo.

- Niall... ¿Estás bien?

- Ese miserable... No tuvo suficiente la última vez.

- Eh, rubio - le llama Daniela. - Espero que no se te esté pasando por la cabeza ninguna locura. Esto hay que solucionarlo con la mente fría, por lo legal -mi amiga intenta acercarse a Niall para tranquilizarlo, pero éste retrocede.

En ese momento el timbre de casa suena, logrando que todos nos sobresaltemos. Aunque el primero en reaccionar es Niall. Camina a paso acelerado hasta la puerta. Temiéndonos lo peor, Dani y yo tratamos de frenarlo, pero es demasiado tarde. Éste ya se encuentra frente a la puerta. La abre de golpe y, alzando el puño, conseguimos escuchar algo a tiempo.

- ¡Eh, colega! ¡Que soy yo, Zayn! - dice este agachándose para intentar cubrirse del golpe.

- ¡Zayn, mi amor! Gracias a Dios que estas aquí.

Niall pega un golpe fuerte contra la puerta de entrada, haciéndole saber al recién llegado que algo no va bien. El rubio se mete de regreso en el departamento sin pronunciar una sola palabra.

- Pasa, es largo de explicar.

Tras contarle a Zayn lo que acaba de suceder, su cara se torna, al igual que la de Niall, en un enojo sobrenatural. Entre Daniela y yo nos cuesta hacerle entrar en razón para no salir del departamento.

- ¡¿Cómo pretendes ir a buscar a ese animal si ni tan siquiera sabemos dónde se encuentra?! ¡Primero tienes que calmarte, cariño!

- Daniela tiene razón. No debemos cometer ninguna imprudencia.

- No entiendo cómo podéis estar tan calmadas sabiendo que ese tipo anda cerca. ¡Nada de esto habría ocurrido si (tn) lo hubiera denunciado en su día!

- ¡No es momento de reproches, imbécil! ¿Acaso crees que no me habría gustado verlo entre rejas? ¿Acaso crees que estoy tranquila sabiendo que ese infeliz sabe donde trabajo? ¡Quién me asegura que no me va estar esperando mañana a primera hora cuando abra la cafetería! Créeme que aquí la menos tranquila soy yo, pero debemos pensar y analizar la situación con la mayor frialdad posible. De lo contrario me volveré loca.

- Lo que sí es seguro es que no dejaré que ese miserable te vuelva a poner una mano encima. Juro por mi alma que si eso ocurre el que acabará entre rejas soy yo, por asesinato. Y no estoy hablando en broma.

- ¡Quieres tranquilizarte tú también, joder! ¡¡No me estáis ayudando para nada!!

Enfadada, me levanto del sofá y me dirijo a mi cuarto, cerrando de un portazo al ingresar en él. Demasiada tensión por hoy.

¿Qué mierda voy a hacer ahora? Ese loco no va a parar de atormentarme, estoy segura. Si no fuera así, no habría venido expresamente a hablar conmigo de esa manera.

Mientras intento aclarar mi mente mirando la calle desde mi ventana, escucho cómo se abre la puerta lentamente. Me giro y descubro que es Niall el que acaba de entrar. Pero esta vez le doy la espalda. No me apetece seguir hablando con ellos.

- (Tn), discúlpame. No quería ponerte nerviosa.

- Pues es lo que habéis conseguido, tanto tú como Zayn -me seco las lágrimas de nuevo y me giro para mirarlo directamente a los ojos- ¿Acaso creéis que tengo fuerzas para ir mañana a trabajar de nuevo? ¿O tan siquiera de ir esta tarde a la universidad? ¡Ese loco sabe donde trabajo! Podría saber perfectamente donde vivo, o donde estudio, o qué lugares suelo frecuentar. No sé hasta qué punto sabe de mi vida.

- No voy a dejar que nada malo te pase, ¿me oyes?

- Claro que te oigo, Niall. Pero no quiero que te metas en problemas por un asunto mío.

- Me importa un pepino lo que pase conmigo. Ya la cague una vez y no pienso repetirlo. Esta vez no dejaré que te pase nada malo.

- Entiendo que lo haces para protegerme, pero no quiero que se repita la historia -me tomo un segundo para respirar profundamente, intentando calmar la situación- Ya tienes antecedentes, ¿o es que no lo entiendes? Ya casi caes preso una vez. Si vuelve a ocurrir no saldrás tan fácilmente.

- Eso es responsabilidad mía.

- No soportaría ver como arruinas tu vida por mi culpa.

El chico camina unos pasos hasta tenerme a escasos centímetros. Me agarra de la cintura y hace que mis pies den un paso corto hacia él. Por inercia agacho la cabeza, pero de momento Niall me acaricia el mentón haciendo que la suba de nuevo y nos miremos a los ojos.

- Óyeme bien, (tn). Ya te perdí una vez y no pienso perderte de nuevo. Haré todo lo que tú digas y aceptaré tus condiciones. Si no quieres que me entrometa, no lo haré. Si no quieres que busque a ese tipo, no lo haré. Pero eso sí, y tenlo muy claro -agarra mis mejillas, secando con su dedo pulgar una lágrima fugaz- Si lo que quiere es atormentarte, primero tendrá que vérselas conmigo. Y si me entero de que te toca un sólo pelo de la cabeza, juro por mi vida que no lo cuenta, y ahí me dará igual lo que digas. No pienso permitir que te vuelva a hacer daño. Esta vez haremos las cosas a mi manera.


-----------------------------

Gracias por leer!!

M.xx

Remember my loveWhere stories live. Discover now