Capítulo 15.

142 8 0
                                    

- ¡Niall, que nos van a echar de aquí! - le regaño susurrando mientras éste intenta ponerse un cereal en cada agujero de la nariz.

- ¡Pero mira lo que sé hacer!

Al acabar la frase, expulsa aire con fuerza por la nariz haciendo que las dos bolas de cereal salgan disparadas.

- Eso es realmente asqueroso.

- No sabes apreciar el arte del disparo nasal.

- Parece ser que eres polifacético. Campeón de Fifa, estómago sin fondo, cantante profesional, y ahora además eres... ¿Tirador olímpico?

- Nasal, pequeña. Nasal.

Entre risas pasamos el desayuno probando distintos tipos de cereales combinados con leche de varios sabores. Las horas a su lado pasan volando, y sin darnos cuenta llevamos casi 2 horas y media hablando sin parar.

- ¿Tenéis más canciones escritas que aún no conozcamos?

- Bueno, a cada uno le gusta escribir sus cosillas. Harry y Louis están preparando un tema bastante movidito. Creo que lo van a llamar "C'mon C'mon". ¡Se han inventado hasta un baile!

- Quién sino... -digo entre risas. De ese dúo sólo puede salir pura magia.- ¿Tú has escrito algo?

- Por supuesto. Una de mis tantas facetas - dice mientras río - es, más que cantante, cantautor. Me apasiona cantar, y más aún cuando proviene de mi interior. Siento que se convierte en algo personal.

- ¿Cuándo podré contratar un concierto privado?

Niall se sonroja ante mi propuesta, y en seguida me arrepiento. Quizá estoy tomando demasiada confianza. Aunque en seguida se repone y vuelve a mostrar esa dentadura blanca perfecta.

- No suelo hacer ese tipo de conciertos, pero supongo que por ti podría hacer una excepción.

Tras esa confesión consigo aliviar un poco mis nervios. Tengo que ser más precavida. Bien dicen que las cosas de palacio van despacio; si quiero que esto salga bien, debemos dejar que las cosas vayan solas, sin forzar nada.

- Bueno, ya basta de hablar de mí. Cuéntame. ¿Qué es de tu vida después de tanto tiempo? Sé algunas cosas, pero quiero que me lo cuentes todo. Al fin y al cabo, no hemos hablado mucho estos últimos años... - suspira con lástima, a lo que le acaricio el muslo por debajo de la mesa.

- Tranquilo, vamos a tener mucho tiempo para ponernos al día de todo, pequeño irlandés - veo como sonríe con ternura, a la vez que me acaricia la mano que tengo posada sobre su pierna.- Verás, al terminar mis estudios obligatorios solicité plaza en una carrera universitaria.

- ¡Vaya! Estoy hablando con una licenciada.

- ¡Casi! Acabo de empezar mi tercer año. En 2 años estarás frente a una licenciada en Educación Infantil y futura maestra. ¿Qué te parece?

- Increíble. Al final seguiste tu sueño.

- Exacto. No me imagino mi vida de otra forma que no sea con muchos bebés creciendo y aprendiendo a mi alrededor.

- Suena genial, (tn). Estoy muy orgulloso de ti.

- Además, los martes, jueves y viernes trabajo media jornada en una cafetería por la mañana cerca de mi casa. Si algún día quieres un buen capuchino, te recomiendo "Cinnamon Coffee Shop".

- Lo tendré en cuenta.

Al decir esa frase, nuestras miradas conectan. Nuestras manos siguen entrelazadas bajo la mesa. A nuestro alrededor todo queda en silencio, a pesar el bullicio que hay en el local. Sus ojos caen hasta mis labios, y entonces entiendo cuales son sus intenciones; aunque tal vez sean las mismas que las mías.

A pesar de ello, prefiero no hacerlo. Necesito que todo vaya con calma, estar preparada para lo que pueda venir. Si pienso fríamente, llevo cuatro años sin hablar con la persona que tengo en frente. La confianza casi se ha perdido, aunque la química siga ahí.

No sé hasta que punto puede llegar a cambiar una persona en tanto tiempo.

Al observar como Niall aproxima su rostro al mío, me alejo con suavidad.

- Niall, quiero estar muy segura de esto, y que tú también lo estés - me mira... ¿Decepcionado? - no me malinterpretes, me encantaría estar como antes contigo. El problema es que llevamos mucho sin saber el uno del otro. Me gustaría "conocerte" un poco más antes de dar ese paso.

- Ya hemos dado ese paso. No entiendo a qué te refieres.

- Creo que ese paso lo necesitábamos los dos. Surgió. Y no me arrepiento para nada. Pero antes de continuar, preferiría seguir como amigos. Al menos un tiempo, hasta que nuestras ideas se aclaren.

Su mano pierde el contacto con la mía. Nuestras miradas igual. Dirige la vista al frente y apoya los brazos en la mesa. Parece que mi propuesta no es de su agrado.

- Pensaba que yo te... Te seguía... Gustando.

- Está claro que no has entendido nada - vuelve a fijar la vista en mis ojos con semblante serio.- Niall, nunca has dejado de gustarme. Nunca ha habido nadie más que tú. Es simplemente que, después de cuatro años, somos prácticamente como dos desconocidos. Pensaba que lo entenderías.

Tras unos segundos de silencio en los que sólo nuestros ojos hablan, él suspira con pesar.

- Supongo que necesitas tu espacio. Te llevaré a casa.

- ¿Ya nos vamos? - pregunto extrañada.

- Tengo algunos asuntos que resolver.

Y sin más, se levanta preparado para irse. Nos acercamos al mostrador a pagar por el desayuno. Sin preguntarme, Niall saca su billetera y le entrega lo correspondiente al dependiente. Ni una palabra de por medio.

Una vez en el coche no puedo evitar mirarlo de vez en cuando, asustada por su reacción. ¿Tal vez se ha enfadado?

- ¿Tengo un moco pegado en la cara? - dice, sacándome de mis pensamientos.

- ¿Perdón?

- ¿Por qué me miras tanto?

- No sé. Parece que no te ha sentado bien mi propuesta.

- ¿Ser amigos? -asiento, temerosa- (Tn), hemos sido amigos durante años. No voy a morir por serlo unos meses más, o lo que haga falta. Tranquila.

Suspiro al sentir que me he quitado un peso de encima. No habría podido resistir a otra pelea, y menos a horas después de habernos reconciliado, por fin, después de años.

Conduce unos minutos más hasta que vemos mi portal. Estaciona justo en frente de él y se posiciona girando su cuerpo por completo para mirarme, apoyando su mano derecha sobre el cabezal de mi asiento. 

- Bueno, esta tarde si quieres hablo con los chicos y salimos a tomar algo.

- Tengo clase de 16am a 20am. Entre semana estoy un poco liada.

- Cierto. Bueno, cuando te apetezca ya sabes cual es mi número. Estamos en el mismo grupo de WhatsApp.

- Genial, ya hablamos.

Me acerco a darle un beso en la mejilla y a continuación me bajo del coche. Antes de introducir las llaves en la cerradura del portal, me giro para mirar por última vez a Niall. Éste me observa con las manos apoyadas en el volante mientras una sonrisa se dibuja en su rostro. Al verme dar la vuelta, me guiña un ojo y se acomoda para conducir. Sigo la pista del coche hasta que lo veo desaparecer al doblar la esquina.

Ay, Niall. Esto no ha hecho más que empezar.


----------------------------

Gracias por leer!!

M.xx

Remember my loveWhere stories live. Discover now