You Should Be Here [Minsung]

4

Minho hyung~

«¿Hannie?

Mira, si es por el beso... No necesitas que te gusten los chicos para besarme.

No significa que seas homosexual por ello, es solo actuación.

Pero no me evites y te sientas avergonzado,  somos amigos».

Jisung deja caer el teléfono sobre su estómago y se tapa la cara con la almohada mientras gruñe con frustración.

—Soy homosexual, Minho —susurra para sí. Deja caer las manos a los costados, cierra los ojos y deja salir el aire por la nariz suavemente—. Ese es el problema.

Alguien toca a la puerta de su cuarto y pronto Seungmin asoma la cabeza.

—Hola, ¿estás hablando solo o estás hablando en sueños?

—No estoy hablando.

—¿Te has levantado amargado?

—Sí.

—Okey, bro.

Seungmin sale y baja las escaleras corriendo.

—Estúpido —dice Jisung.

Se levanta de la cama, se arregla y baja a desayunar. Changbin tiene la cabeza apoyada en la mesa y los ojos cerrados, Seungmin está concentrado en la pantalla de su móvil y Chan lleva un delantal puesto y está preparando tortitas.

El desayuno preferido de Jisung.

—Hoy no es un día especial —dice, y echa un vistazo al calendario de la cocina para cerciorarse de que es verdad.

—Seungmin me ha dicho que no has empezado tu día demasiado bien, así que vamos a alegrarlo. Siéntate.

Jisung obedece y pronto tiene un vaso lleno de zumo de piña delante y un montón de tortitas en el centro de la mesa.

Changbin levanta la cabeza con alegría y se sirve.

—Minnie, deja el móvil y come. Jisung, ¿ha pasado algo? —le pregunta Chan.

—No —responde—. Solo me siento así, pero gracias por el desayuno. Ya me siento mucho mejor.

Chan sonríe. La verdad es que el mayor de los hermanos siempre hace todo lo posible por verlos felices, y eso logra subirle un poco el ánimo a Jisung. Chan es lo mejor que los tres tienen. En realidad, Chan es lo mejor que cualquiera podría tener.

Comen en silencio, pero disfrutando de la compañía. Es increíble cómo en un momento Seungmin y Changbin pueden estar peleando y cómo en otro pueden estar poniendo más tortitas en el plato del contrario para que tengan suficiente comida. Eso y Chan consiguen alegrarle de nuevo la mañana a Jisung.

—Chicos, el autobús pasará en cinco minutos, será mejor que vayáis a coger vuestras cosas.

Corren a sus habitaciones para coger la mochila, se despiden de los mayores y salen fuera a esperar el autobús escolar.

—Buenos días —dicen ambos al conductor, que les sonríe y les devuelve el saludo.

Seguidamente van hasta el fondo, donde Jeongin ya los está esperando.

—¡Chicos! Tenemos que repasar el trabajo.

—No seas plasta, Innie.

—Tenemos la exposición ahora.

—La hemos estudiado suficiente, relájate.

Jisung solo se ríe ante la conversación de los chicos y se sienta junto al pequeño.