You Should Be Here [Minsung]

28

—¿Entonces crees que deberíamos dejar esto que hemos empezado? —pregunta Hyunjin sin rastro de enfado.

Seungmin agacha la cabeza y se encoge de hombros.

—Es difícil de explicar. No quiero, pero quizá es lo mejor.

—¿Esto es por Jeongin?

—¿Cómo sabes eso?

Hyunjin sonríe y apoya la cabeza en la pared del vestuario de la academia.

—El viernes pasado se marchó llorando cuando nos vio. No es muy difícil atar cabos y pensar que siente cosas por ti.

Seungmin suspira. Lleva una semana tratando de que Jeongin se anime, y poco a poco va consiguiéndolo. El pequeño parece conformarse con su amistad y con el apoyo que el mayor le brinda, pero quizá mejorará más pronto si Seungmin se espera un poco a tener pareja.

—No quiero hacerle daño. Después de mi familia, Innie es quien más me importa en el mundo, así que entiéndeme si le antepongo a él a cualquier otra persona. —Seungmin se aprieta las piernas contra el pecho y se mira las rodillas, incapaz de enfrentarse a Hyunjin—. Lo siento mucho por haberte molestado. Yo... de verdad te quiero, pero creo que es un mal momento.

—¿Has dicho que me quieres?

—Ya lo sabías.

—Pero no me lo habías dicho.

—Pues te quiero.

—Yo también te quiero —responde Hyunjin, cogiéndole la mano—. Minnie, esperaré a que Jeongin esté bien para que podamos estar juntos, ¿vale?

Seungmin le mira sorprendido y niega con la cabeza.

—Claro que no. No quiero hacerte perder el tiempo.

—No es perder el tiempo si voy a estar contigo. Además, llevo mucho tiempo esperándote, no me voy a morir por esperar un poco más.

—Hyunjin...

Sin embargo, Jisung interrumpe el momento entrando en el vestuario sin avisar.

—Lo siento por interrumpir lo que sea que estéis haciendo, pero tendríamos que irnos. Jeongin está fuera con Chan y Woojin hyung.

—¿Y Changbin?

—Ha ido a acompañar a Minho a la universidad.

—Está bien —responde Seungmin—. En seguida salgo.

Jisung asiente y se marcha. Los dos chicos se ponen de pie y se quedan uno frente al otro.

—Eh... Hay algo que quiero pedirte...

—Dime.

—¿Puedes besarme una última vez?

Hyunjin sonríe con ternura al ver lo bajito que lo dice.

—¿Quieres que te bese una última vez hasta que volvamos a estar juntos?

—Eso es.

Se conocen desde hace años, pero solo han tenido una cita oficialmente, y quizá parece demasiado poco, pero compartieron tanto esa tarde, se abrieron tanto el uno con el otro, que se sienten realmente bien estando cerca. Es casi como si llevaran más tiempo juntos del que realmente llevan, como si se conocieran de toda la vida.

Hyunjin coloca las manos en el pequeño rostro de Seungmin y le besa. Se han besado un par de veces antes, pero Seungmin no se cree capaz de acostumbrarse nunca a la suavidad de los labios del contrario. Solo desea quedarse con el recuerdo de este instante, de los dos juntos, enamorados, besándose por última vez, porque es muy posible que Hyunjin se canse de esperarle, porque si hay algo que Seungmin tiene claro es que, por mucho que desee estar entre sus brazos, lo primero siempre serán sus amigos.

Y si tiene que dejar al que muy posiblemente sea el amor de su vida... bueno, por Jeongin sería capaz de hacer cualquier cosa.

Seungmin se separa lentamente y abre los ojos con una sonrisa. Hyunjin le está observando mientras le acaricia las mejillas.

—Debería irme —dice en un susurro.

—Claro —responde el mayor.

Pero Seungmin vuelve a besarle.

Diez minutos después Seungmin está corriendo hacia el coche.

—Menos mal que he ido a avisarte —le dice Jisung con irritación.

—Qué prisas por irte a casa de los Lee, Sunggie, ¿por qué será? —dice Chan, y Woojin se ríe.

—Que quiera ver a Minho no tiene nada que ver con que Seungmin sea un lento.

—Estaba arreglando unas cosas —responde.

Se sienta junto a Jeongin y le da un golpecito en la rodilla.

—¿Tenías que arreglar algo? —pregunta curioso cuando Chan arranca el coche y la conversación deja de estar centrada en el recién llegado.

—Luego te lo cuento. Hoy dormimos juntos.

Jeongin asiente y se queda callado el resto del camino.

De repente empieza a sonar el teléfono de Chan con la misma melodía de siempre.

—Hyung, te llaman —dice Jisung, y vuelve a dedicarse a mirar por la ventana.

—Woojinnie, mira a ver quién es.

El más mayor coge el teléfono de Chan del bolsillo de su chaqueta y mira la pantalla.

—Changbin.

—Mira a ver qué pasa.

Woojin atiende la llamada y pone el altavoz.

—¿Binnie? —dice Chan.

—¡Hyung! Verás, eh... ¿Te importa si voy a casa con Felix después de cenar?

—Pero hoy nos quedamos en casa de los Lee...

Changbin hace una pausa. Todos están atentos a la conversación, demasiado entretenidos.

—Es que soy el único que va a dormir solo, hyung, y nuestra casa está vacía y hay espacio de sobra. Te prometo que dormiremos en camas distintas si es eso lo que te preocupa.

—¿Por qué no le dices a Felix que se venga a cenar? —interviene Woojin—. Si quiere puede quedarse a dormir contigo. A no ser que prefieras hacer lo que tú dices...

—¿Puede quedarse a dormir? —pregunta con un tono alegre—. Espera, ¿me tenéis puesto en altavoz?

—Sí —responde Chan—, voy conduciendo.

—¡Espera, espera, espera! ¿¡Me tenéis en altavoz con todos los niños delante!?

—¿Qué problema hay, hyung? —dice Seungmin—. Todos sabemos lo que tenéis Felix y tú.

—No tenemos nada, pedazo de idiota. Somos amigos.

Seungmin se ríe y Changbin cuelga enfadado.