Me encamine esta vez a la cocina y ambas chicas me siguieron para ayudarme a terminar la comida.

- ¡Ya! - escuche como stuartd entraba con giago en sus brazos, el pequeño tenia los ojos un poco rojos pero estaba acurrucado en el cuerpo del hombre jugando  con los botones de su camisa.

Catia sonrio con ternura mirandolo con amor en sus ojos. El rubio levantó la cabezita y miro extraño a la castaña que se acerco sonriendo.

Frunció en ceño y se escondió en el cuello de stuartd, todo reímos porque se había puesto tímido con ella.

Stuartd lo arruyo cantándole suavemente mientras caminaba por la cocina de un lado a otro, eso lo hacia dormir pero no con cualquiera se dormia, rara vez lo hacia con alguien que no fuera yo.

Pero la conexión que tenían ellos dos era especial y al aparecer el pequeño giago se sentia cómodo con stuartd.

Pero sabia que mas que sentirse cómodo  con  stuartd  extrañaba  a una figura paterna que estuviera  con el, era un niño muy pequeño  pero eso era lo que buscaba.

Mis hermanos  venian de visita  pero duraban poco tiempo, sin embargo  stuartd  venia todos los días  cuando no estaba  de viaje, jugaba  con el y le traía regalos.

Una vez discutimos tan fuerte que me dijo que amaba  a Giago pero que el  nunca podría  reemplazar  la figura de su padre.

Y eso me enojo tanto  que no le hable por días, hasta que comprendí  que era verdad lo que el me decía.

Nosotras seguimos en los nuestro hasta que todo estuvo listo para comer, no era una comida muy elaborada así que estuvo rápidamente.

Jussara sirvió la mesa y yo le quite de los brazos a giago para que el pudieras sentarse a comer.

El rubio se removió pero no se despertó, me fui hasta la habitación para dejarlo en su cuna.

Bese su frente y lo arrope.

- tu hijo es una preciosura - me dijo catia a penas llegue a la sala. - Ya quiero tener uno así de tierno
- Hagámoslo - levanto una ceja coquetamente stuartd, catia se colocó roja de la verguenza.
-callate
- dijiste que querías uno, yo te ayudo

Eran muy lindos verlos juntos, sentía un poco de celos por su relación porque yo queria sentir el mismo amor y cariño que ambos se tenian y se notaba solo con ver como se miraba a los ojos.

Stuartd le quito un pelo del rostro y la beso con ternura.

Me levante para dejarlos solo y llame a Jussara para que fuera conmigo, ni notaron cuando nos pusimos de pie.

Tomo un frasco pequeño donde estaba el pudín favorito de Giago y comenzo a comerlo. La mire negando y subio los hombros.

Era como tener dos bebes en casa cuando ella estaba aqui.

Trago un poco antes de hablar, paso la lengua por la cuchara-Faih.
- No- sabia a donde  quería  llegar.
Rodo los ojos-Ni sabes que iba decir.
- si lo se - abri la nevera y saque un racimo de uvas para comer algo.
- tienes que hablar eso con alguien, soy tu mejor amiga -lo sabia. Por alguna razón  desde que nació  Giago había  estado muy sensible y constantemente  me la pasaba  llorando  y ni sabia por que razón.
- No estoy lista -Asintio.

Me fui hasta el cuarto de Giago, para terminar de acomodar un par de cosas que me faltaron.

- Hey ¿porque no vuelves a la sala? -salte cuando Stuartd hablo asustandome- ¿no te agrado catia?
-¿Que? No, tonto. Me cayo super bien. Solo estaba acomodando unas cosas aqui del niño.

Asintió. Me brazo por la espalda como solia hacer siempre, toco un cuadro que estaba en la habitación del bebé.

Era un collage de fotos en la primera me encontraba con mis padres después de salir de la clinica cargando un pequeño bojote envuelto en cobijas ni se veia.

En la segunda foto, nos encontramos en un parque sentados stuartd y yo junto a un corral portátil donde Giago dormía.

Otra era solamente Jussara y yo sentada en la alfombra del apartamento con giago gateando a nuestro alrededor.

Y por último una foto de todos mis hermanos junto a mi y Giago se encontraba en los hombros de Dominique.

En el centro de esta una gran foto de todo la familia Hounsworth. Con letras en relieve que decía MI FAMILIA.

Vi como detallaba cada foto que estaba  frente a nosotros  en cada uno de los portaretratos- Crece muy rápido- solo asentí- y ya es hora de que le digas...
-tu tambien no por favor.
-Esta bien- beso mi frente, cerre los ojos disfrutando la sensación de protección que él me daba- trae ese gran album de fotos del pequeño para que Catia lo vea. Solo tiene un año y no quiero pensar cuantas fotos tendra a los 6 -ambos nos reimos.

Rebusque en los estante donde estaba el album de fotos y salimos otra vez a la sala.

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HEYYY AQUI EL OTRO CAPÍTULO

SE LOS SUBO TEMPRANO  PARA QUE LO DISFRUTEN  HAHAHA

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Primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora