6- Despedido

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El timbre escolar sonó anunciando mi última hora de clase.

Los alumnos se encaminaron hasta la salida.

Termine de bajar las escaleras cuando unos golpes en la costilla me hicieron chillar- uh uhhh -Molestaron mis amigas brincando y empujándome- mira quien vino a buscarte apunto disimuladamente -Levante la vista hasta la camioneta aparcada justo en la entrada con un muy sexy vaquero recostado sobre este, si presencia se hizo notar entre las hormonas femeninas que lo desvestían con la mirada - alguien no se rinde tras el último NO.

- ¡oh no! ¿Qué hace el aquí? - Busque con la mirada el carro de algo de mis hermanos, pero ninguno de ellos esta ahí. Bote el aire acumulado en mis pulmones y con pasos decididos solo en apariencia porque moría de nervios camine hasta él. - Hola -mire por última vez a los lados- ¿se puede saber que estás haciendo afuera de mi colegio?

-si fuera tan decidió hubiera perdido las esperanzas contigo la vez número-lo pensó sobando su barbilla- ¿Diez? Pero tranquila bonita, estoy aquí por otro tema que no tiene que ver contigo -Iba responder, pero levantó la mano detrás de mi saludando a quien sea que se encontrará detrás de mí. - Si me disculpas - se fue dejando perpleja en mi lugar, porque me sentía ofendida y furiosa.

Gire para volver con mis amigas, pero la escena de Coulh con una chica de ultimo año me hizo apretar los puños.

Ella reí por las muecas que se veían desde lejos en su rostro y lo empujaba de vez en cuando por los hombros de algo gracioso o alguna broma hacia ella, el de espalda no mostraba su expresión pero se notaba que la estaban pasado genial.

NO

VINO

POR

MI.

Deje de mirarlo y seguí mi camino sonando mis pasos contra el pavimento, las chicas no comentaron nada durante el trayecto de la escuela la pequeña plaza justo enfrente de esta.

-Chao chicas - fueron las primeras palabas tras largo silencio, se despidió con un beso a cada una- Mis padres me dejaran dormir en tu casa, llego a la 5 - asentí sin decir nada, esta camino al gran carro color rojo.

Jussara se reunirá conmigo en mi casa para listarnos, Jay había insistido mucho en que fuéramos a la fiesta, no era muy normal que se celebrarán grandes fiestas en el pueblo, De igual manera la invitación formal llegó dos días atrás al rancho para toda la familia.

La gente estaba a la expectativa por la noticia que se anunciaría en la casa Bieber.

Nadie comentaba nada.

Nadie sabía nada.

Mama corría de un lado para el otro mientras que yo la veía relajada desde el sofá comiendo un montón de cotufas dispuesta a ver una película.

- ¿Tu no piensas ir a listarte?

-Nof, esptoy espegrando...-hable masticando un poco de palomitas.

- ¿Que? –su mueca de asco me hizo casi atragantarme de la risa, ella odiaba que habláramos con la boca llena, solía hacerlo para fastidiarla más que todo.

-esptoy ...-casi termine de formular la frase otra vez, pero me interrumpió con un regaño.

-Faraih, te he dicho miles de veces que una señorita no habla con la boca llena.

Trague el monto de palomitas que había en mi boca- No puedes pedirme eso cuando vivimos con 6 Homosapiens, te decía que estoy esperando a Jussara.

Extendí la mano con flojera para llegar al control remoto, abrí las piernas tirando una sobre una pequeña mesa de vidrio frente a mí y la otra en el reposa brazos del sofá, para nada elegante- siéntate como una señorita -una revista pego con mi cabeza desde la parte de atrás.

Primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora