40- Epifanía.

Mulai dari awal
                                    

Abro la puerta y entro con él aun en mis brazos. Él oculta su rostro en mi cuello, abrazándome con más fuerza porque se siente avergonzado de las miradas de sus amigos cuando cruzo la sala de estar y pregunto por nuestra habitación. Sus miradas atónitas y llenas de sorpresa no me detienen a seguir mi camino cuando una chica que no había visto jamás en mi vida y tampoco reconozco como parte del grupo de amigos de Stephen me dice a donde ir.

Recorro el pequeño pasillo con paredes de madera hasta que llego a la puerta que me han dicho y me adentro a la habitación con el chico que se ha robado mi corazón sin si quiera intentarlo y me ha hechizado por completo. Cierro la puerta detrás de nosotros y giro mi rostro hacia él, casi tocando mi nariz con la suya para hacer que me mire. 

Él levanta la vista, mirándome por debajo de sus pestañas con ese par de ojos verdes que me hacen caer por él con tan sólo una mirada y entonces habla:

-Lo que dije antes es porque así es como me siento ahora... -su voz sigue sonando como un sollozo debido a las lágrimas que sigue derramando sin consuelo- No tienes que decírmelo de vuelta si tú no...

Niego con mi cabeza, deteniéndolo de hablar para así subir mi mano derecha hasta su cabello y acariciarlo.

-Dilo de nuevo sin el "creo" y te responderé.

Stephen aprieta sus labios, nervioso e indeciso pero aún así no aparta sus ojos de los míos en ningún momento. Lo siento bajar su mano de mi cuello para tomar mi mejilla entre sus dedos y yo inclino mi cabeza hacia ella, buscando más contacto porque sólo ese simple toque se siente increíble.

-Te amo -dice y eso es más que suficiente para hacerme perder cualquier autocontrol que hubiera estado teniendo hasta ahora.

-Y yo te amo a ti -admito y ataco sus labios.

Lo beso con fuerza y él me sigue el ritmo. Muevo mis labios sobre los suyos dejando que mi desesperación y deseo por él se reflejen en ese contacto y a penas siento la orilla de la cama rozando mis rodillas nos hago caer sobre ella. Rebotamos como un efecto secundario de nuestra drástica caída pero a ninguno de los dos nos importa porque en ningún momento dejamos de besarnos. 

Stephen abraza mi cuerpo con sus piernas. Me presiona contra él como si no quisiera que estemos ni si quiera un centímetro alejados y yo empujo mis caderas contra él, haciéndolo sentir mi erección a través de las telas de nuestros pantalones.

-Ah -gime con sus ojos cerrados, cortando el beso para recuperar el aliento.

Yo lo miro mientras lo hace. Me deleito por lo hermoso que se ve en este momento: jadeando con los labios entreabiertos, sus ojos cerrados y con sus pecosas mejillas pintadas de un color rojo extremadamente adorable. Trago saliva, sobrellevado por las emociones combinadas de felicidad, amor y deseo que están haciendo que mi cabeza sea un desastre y continuo besándolo.

-Eres demasiado lindo -murmuro entre besos al mismo tiempo que comienzo a desvestirlo.

Hago un camino de besos desde su mandíbula hasta su cuello y después a su clavícula para seguir bajando, pero él me detiene antes de que pueda ir más allá de su pecho. Me sostiene el rostro entre sus manos y niega con la cabeza, haciéndome ver hacia arriba para decirme sin palabras que lo que estoy haciendo no es lo que quiere.

-Bésame sólo aquí -suplica, llevándome de vuelta a sus labios.

Me besa y yo gimo como un acto reflejo. Me pierdo por un momento, atontado por su contacto y por su cercanía. Él me sostiene con sus manos. Me mantiene cerca y continua besándome. Me hace recordar el sabor de su amor, de sus besos y todo él y -cuando se aleja para mirarme- siento como si estuviera cayendo una vez más. Como si me estuviera enamorando aun más de lo que ya lo estaba a pesar de que pensé que era imposible que pudiera amarlo más.

Nuestro AmorTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang