Heroes Of Our Time // Albalia

44: Consecuencias

Somos frágiles,

Sometemos nuestros cuerpos

A sobredosis de emoción

Y distancias largas

Que nos matan lento...

No tenemos tiempo

No tenemos tiempo...

.

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Marta P.o.V

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La botella de agua cayó de la máquina expendedora y la recogí. Estaba congelada. Tras dejar paso a una médica que llevaba a un paciente en silla de ruedas por el pasillo, pasé tras ella.  Mi nariz ya se había acostumbrado a ese típico olor a esterilización que hay en los hospitales, y al aire viciado que se respiraba. Suspiré antes de llegar de nuevo a la sala de espera a las afueras de Urgencias. El panorama era, cuanto menos, tenso.

Ohú...

Noemí, quien nos había traído en su coche, observaba serena apoyada en la pared de una esquina, la puerta del quirófano. Quienes habíamos venido con ella, María, Noelia, Miki y yo, no teníamos el temple que manejaba, estábamos un poco más atacados. María no paraba de pasear de un lado para otro, mordiéndose las uñas. 

Natalia bufó, masajeando de nuevo su cuello. En su cara se le veía que el dolor le quemaba por todos los músculos. Me vio llegar con la botella y me dio las gracias con la mirada. Se cambió la bolsa de hielo que tenía sujeta al brazo y se la puso en la clavícula. Bebió un trago de agua, sin ni siquiera cambiar ese fruncido de cejas que tenía. Y era normal. Seguro que aquella no sería una imagen fácil de olvidar. Después de todo, Alba cayó inconsciente y echando sangre por la boca delante de ella.

No paraba de mover la pierna, arriba y abajo, todo el rato. Nerviosa hasta la médula. Ella había venido en la ambulancia, acompañándole. Se negó a gritos a dejarle sola, y de milagro no volaron las hostias con los médicos, porque en principio no podía ir con Alba alguien que no fuese un familiar.

—¿Ha llegado Rafi ya?—preguntó preocupada Natalia a Sabela, que venía de asomarse a la calle para llamar—.

—Están aparcando, viene con Marina y Miguel Ángel...—se sentó a su lado, dándole el móvil— Antes de entrar aquí necesitan rellenar los formularios, así que en cuanto lo hagan...

—¿Cómo que los formularios?

—Esta zona de Urgencias es reservada para las personas con poderes o en relación con ellas. Tienen que demostrar que son familiares. ¿No recuerdas que también nos han preguntado antes?

—No...no estaba muy pendiente, supongo que sí...

—Sabela, los datos de Natalia los he dado yo—Noemí fue hacia ellas, poniéndose en cuclillas—Estaba en shock...

—Lo siento...—Natalia escondió su cara tras las manos, dejando esas dos palabras salir como si fuesen un peso de trescientos kilos—.

—Al revés, cariño—nuestra directora acarició con su mano su brazo, aún frío por los hielos— Te debemos dar las gracias, que si no fuese por ti, Alba no hubiera...—suspiró con lentitud— Pues eso, no hubiera llegado...