Heroes Of Our Time // Albalia

17: Agujero negro

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Alba P.o.V

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Con una cálida sonrisa, Capdevila nos despidió tras la clase, como siempre. Había sido un día cansado, todos lo notábamos. Aún así, había ido bien...

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Claro... Todo lo bien que puede ir un día después de enterarte de que a uno de tus amigos le han pegado una paliza, y de que además no está a tu alcance hacerle una visita.

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La noticia nos la dio Noemí por la noche, y todavía escocía, obviamente. Nos quedamos sin palabras cuando nos lo dijo...aturdidos, algunos furiosos, todos impotentes ante la situación... Recuerdo que Noelia le exigió innumerables veces a Noemí que le diese los nombres de todos los agresores para 'darles de su propia medicina'. 

'No dejaré que hagas uso de tu poder para pagar con la misma moneda algo tan deplorable.'

Y en esa respuesta tajante, Noelia arrugó sus cejas, llena de ira, y al grito de 'no es justo para él, joder', le dio un fuerte empujón a una de las mesas, haciendo que volcase y se incrustase en la pared. Tras eso se fue sin decir nada a su habitación. 

Quien no dijo absolutamente nada en ese momento, fue Natalia. Tan solo tragó saliva, le asintió a Noemí, y subió a los dormitorios. Porque ella era así. Había aprendido en este invierno que ella era de aquellas personas que todo lo aguantaba y todo lo tragaba. Hasta que llegue el día en el que todo reviente en su interior, lo seguirá haciendo...

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Al día siguiente, los ánimos se notaban bajo mínimos. En la clase de Capdevila pocos fuimos los que participamos algo, y en el almuerzo, el silencio reinaba más que la conversación. 

Yo intentaba mantener al menos una leve sonrisa, abrazar a los demás... Si eso ayudaba a que el nudo en el estómago que teníamos desapareciese, lo intentaría. Incluso Natalia esa mañana se dejó abrazar, sin ningún reproche ni gruñido. Tan solo me acerqué con la cara preocupada, hice el amago de rodearla con mis brazos y ella abrió los suyos. No dijimos nada, tan solo escuché un gran suspiro por su parte.

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La tarde la pasé practicando en el pabellón junto a Dave y África. Pero poco pudimos hacer, nos faltaba concentración.

—Mis clones han tenido muy poca consistencia hoy...joé...—murmuró Dave sentándose en el suelo. Como era ya costumbre tras usar su poder, su carácter se volvió muy cambiante...Así cuando se puso a llorar después de reírse mucho, estábamos preparadas con un pañuelo en la mano—.

—Dave, cariño, tu efecto secundario no viene muy bien con esta situación que tenemos—África se tiró al suelo, cansada—Yo tan solo he llegado a estirar mis brazos y pies 10 metros... Poco, pero bueno...

—Mañana nos saldrá todo mejor, chicos...—intenté levantar los ánimos mientras quitaba cachitos de hierro que había pegados a mi chaqueta, África sonrió—Creo que...cuando se me pase la imantación voy a volver a los dormitorios. ¿Qué vais a hacer?

—Creo que entrenaremos un poco más, a lo mejor se une Damion en un rato. ¿Tú qué dices, Dave?

—¡SÍ!—gritó eufórico. Claro, tiene que afectar eso de clonarse a sí mismo—.