Yo te vi pasar...

Capítulo 11

Cuando alguien te diga que eres diferente, sonríe, levanta la cabeza y siéntete orgulloso.

 -E: Me gustan hasta los aros que cuelgan de tu lóbulo derecho.

Le enseño a mi hermana el último mensaje que he recibido de Ezra, hace apenas unos minutos, junto a una imagen que ha capturado de mi Insta donde salgo de perfil, mostrando todos mis piercings.

 -Ojalá algún día un tío se lo curre igual que ella hace contigo -el comentario de mi hermana me hace reír.

Me devuelve el móvil tras ver el mensaje y continuamos nuestro almuerzo, tras las compras, me ha invitado a comer.

 -Ahí está el problema, que no es un chico quien me lo dice, sino una chica.

 -¿Y? Mientras te guste -se encoje de hombros sin darle importancia.

 -Es que no me gusta, ya no sé en cuántos idiomas lo voy a tener que decir.

 -Vale, vale, no te enfades.

 -No me enfado, es mi forma de hablar -le explico en el mismo tono brusco de siempre, parece que no me conoce.

 -Enfadada -murmura en voz baja llevándose la comida a la boca.

 -Bueno, y ya que has dicho eso, ¿no te gusta ningún chico? -pregunto desviando el tema, por una vez no me apetecer ser el centro de atención por esa chica, quiero saber los secretos más ocultos de mi hermana.

 -Hay un chico que va a la misma clase que yo, pero creo que tiene novia -responde desanimada, dándole vueltas a la ensalada, que se ha pedido, con el tenedor.

 -Eso sí es tener mala suerte -comento sin servir de mucha ayuda, no soy muy buena dando ánimos a los demás.

 -Ya, bueno, se rumorea que no están pasando por su mejor etapa. Al parecer llevan tres años juntos, pero con muchas idas y venidas.

 -Y ahora están en una de esas, ¿no?

 -Sí, por eso estaré atenta por si lo dejan...

 -Tener el hombro preparado para que llore en él -termino por ella.

 -Exacto -contesta, pero no muy ilusionada con la idea.

 -Pero...

 -Pero no me fío. No quiero ser un simple pañuelo que desechar después cuando vuelva por enésima vez con ella.

 -Entonces, ¿qué pretendes hacer?

Mi hermana se piensa un momento la respuesta, elucubrando si hacerle caso a la parte sentimental de su corazón o a la racional.

 -Pues si te soy sincera, ir a saco -contesta de pronto, haciendo que arquee las cejas sorprendida-. Si lo dejan, como se rumorea, no pienso perder el tiempo.

Me gusta oírla hablar con tanta decisión, desde que lo dejó con su ex, bueno él la dejó a ella, no ha querido salir con nadie más. Así que me alegra que tenga una nueva ilusión, aunque sea para un rato, por lo menos estará contenta durante una temporada.

 -Muy bien dicho, como en la guerra, en el amor todo vale -le digo mostrándole todo mi apoyo.

Mi hermana ríe y chocamos nuestros vasos de coca cola.

 -Por cierto, ¿qué tal las chicas? -pregunta entonces refiriéndose a mis amigas.

Ahora que lo menciona, no le había contado aún la bronca monumental que se había producido hace unas semanas y la situación actual entre ellas.