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ZOE

Los días pasaban como si fueran un horario de trabajo difícil de realizar, cuando terminaba el día me felicitaba a mí misma por mi labor. A veces, en momentos positivos, pensaba que podía continuar con mi vida, que todo sería como antes, y que por fin el tiempo estuviera aplicando su teoría de que todo lo cura, sin embargo para lograrlo solo había que hacer una cosa importante; tenía que desaparecer mis recuerdos, lo cual por supuesto era imposible.
El tiempo lo único que había logrado era disipar mi ira, dejándome sin protección ante la inminente ausencia de Ji Yong… Lo extrañaba a muerte. Y ahí, precisamente, los recuerdos atacaban sin piedad.

— Zoe… — Daesung asomó su cabeza por la puerta de mi habitación — La comida esta lista.

— Ven aquí, baboso. — Iseul lo arrastró de los cabellos.

— ¡Suéltame!

No había pasado mucho desde que Iseul llegó de su viaje a Francia, y desde entonces se la pasaba recriminando a Daesung por, presuntamente, haber tenido un romance con Luna. Aunque yo aún no he escuchado la versión original.

— ¡Ya voy! — grito para intentar calmarlos pero es inútil, se oyen los golpazos hasta mi habitación.

Pobre Daesung…
Voy corriendo y los encuentro en el comedor, sentados frente a frente y disfrutando de los experimentos comestibles de Iseul, como si nada hubiera pasado. Increíble.
Suspiré resignada, ya debería acostumbrarse a sus conductas cotidianas que rozan la bipolaridad. Los dos son idénticos; bromean el uno con el otro y pelean de la manera más traumática sin embargo, al minuto, siguiente están charlando y riendo juntos.

— Zoe, siéntate de una vez… — me dice Iseul señalando un asiento libre a su lado.

— Me gusta verlos a ustedes. — le digo mientras tomo asiento.

— He preparado esto para ti.

— Solo es un poco de ramen — interviene Daesung mientras estira los fideos con la cuchara para analizar la textura o tratar de adivinar su poderoso sabor.

— ¡No es un simple ramen! Lo he combinado con sopa de kimchi. — una orgullosa Iseul mostraba su sonrisa más encantadora.
No sé si sea la idea más innovadora pero no pido explicaciones y me aventuro a probarlo. Es de un sabor bastante normal, de hecho creo haber comido antes algo igual.

— Esto no tiene nada de espectacular… — dijo Daesung después de llenar su boca con los fideos.

Miré Iseul con cuidado para reaccionar con rapidez ante un posible contraataque que incluya los golpes, sin embargo la vi tranquila, con una pequeña curva en sus labios, como si quisiera sonreír con ironía, exactamente como cuando tiene todas las armas para ganar una batalla.

— En vez de hablar de mi comida… ¿Quieres contarle a Zoe lo que pasó entre la arpía y tú?

Abrí mis ojos sorprendida por el ataque de Iseul. Eso era una batalla campal pues Daesung la miraba desafiante.

— Ok. Ya era hora, luego de esto no tendrás con que amenazarme. — Daesung le guiñó un ojo sintiéndose triunfante pero cuando me miró directamente toda su suficiencia desapareció.
No tenía por qué sentirse avergonzado, si ha tenido una aventura con Luna poco podría importarme… espera… a menos que, se haya enamorado. La situación cambia ¿no? Se trataría de mi mejor amigo amando a una mujer que me ha hecho mucho daño.

— Daesung no es necesario que… — me interrumpe

— Siento que tengo que hacerlo. Todo empezó en la fiesta de BLUEs, cuando tuve que hacerme cargo de ella para que no se interponga en tu reconciliación a Ji Yong…

Stay with me ¤ Ji Yong [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora