Mi inmaduro favorito. ✔

28: Borrachera Destructiva. Parte 2.

Es irónico darnos cuenta cómo el alcohol nos afecta de distintas maneras. Algunos son muy irritantes, otros muy cariñosos, algunos se ponen demasiado divertidos, otros se ponen sinceros. Pero el alcohol tiene sus fases.

Primero: te sientes mareado y de muy buen humor, segundo: comienzas a reírte de todo y ponerte un poco cariñoso, tercero: te pones un poco agresivo, pero igual todo parece estar gracioso, cuarto: comienzas a sentir que todo lo que está pasando es un sueño.

Bueno, eso me sucede a mí. Y claro agregamos que siempre te vuelves un poco más valiente.

—No se imaginan como los amo —dijo Amber. Estábamos Jason, Aidan, Summer, Shane y yo alrededor de nuestra amiga consolándola.

—Nosotros a ti, pequeña nuez —le apretó la mejilla Jason.

Suspiré y lo encaré.

—Tienes que parar con tus estúpidos apodos pequeño pecoso —le dije dando un leve golpe en su hombro.

Frunció el ceño y comenzó a dar masaje en la zona que le golpeé.

Summer, Aidan y Jason se llevaron a Amber a bailar para despejar su mente un poco dejándome a solas con Shane.

—¿Qué fue eso? —me incline un poco hacía enfrente para mirar directo a los ojos a Shane.

—¿Qué fue qué? —frunció el ceño y se inclinó hacía enfrente apoyando sus brazos contra sus muslos.

Sonreí—. Tu protección hacía Amber y a mí.

Sonrió y pasó la lengua por su lamio inferior—. Instinto —se encogió de hombros.

Lo miré por unos segundos sin creer lo que me acababa de decir, él sonrió y resopló.

—Sé por lo que pasan Támara, he defendido a mi hermana cientos de veces.

Mis ojos se abrieron como platos. ¿Escuche bien? ¿Shane tiene una hermana?

—¿Tienes una hermana y no me lo habías mencionado? ¡Quiero conocerla! —exclamé.

El soltó una carcajada y soltó un suspiró.

—Pronto, y pronto te contaré de ella.

No puedo creer que Shane tenga una hermana y jamás lo mencionara antes. ¿Para qué ocultarla? O quizá yo era la ignorante que jamás le había preguntado sobre ella y sobre su vida. Definitivamente tenía que conocer más de él.

Le sonreí y me puse de pie le extendí mi mano y él la aceptó. Lo llevé a la cocina, me senté sobre la barra él me miró con el ceño fruncido.

—Cuéntame de ella —sonreí.

—Támara no es... —la puerta se abrió de golpe haciendo que ambos nos sobresaltáramos.

—¡Chicos no creerán lo que está pasando! —exclamó Jason.

Resoplé y me bajé de la barra de un salto, me coloqué a un lado de Shane.

—¡Pelea se chicas! —exclamó.

—¿Quiénes? —fruncí el ceño.

—Mónica Evans y Joanna Andrews.

Abrí grande los ojos. Enserio tenía que ver como esas perras se mataban. Los tres salimos corriendo, Mónica estaba sobre Joanna jalándole el cabello. Y Joanna dándole manotazos.

Shane levantó a Mónica de un tirón sosteniéndola de la cintura mientras que ella seguía pataleando como loca.

—¡Eres una zorra! —le gritó Joanna a Mónica quien en éstos momentos la sostenía mi hermano Joe.