Mi inmaduro favorito. ✔

7: En tu cara Evans.

—Támara, no me das miedo —dijo Shane con ese tono voz cargado de diversión.

—Eres un asqueroso —límite con furia.

Me sonrió—. Si, lo soy. Pero tú eres una chica que no puede hacer lo mismo.

Ese destello de rivalidad surgió, ese destello de no permitirme darle las de ganas salieron a flote, y si algo era yo, aparte de odiosa, sarcástica e impaciente, era orgullosa.

—¿Me retas? —arqueé una ceja mientras me cruzaba de brazos y le lanzaba la mirada cargada de suficiencia.

Asintió—. Si.

—Trato hecho —chocamos puños.

***

Nos encontrábamos en la sala de estar platicando sobre qué haríamos este día.

—Chicos —nos llamó el Sr. Jackson llegando a la sala de estar.

Todos le prestamos atención.

—En dos semanas iremos a un viaje —avisó.

Todos intercambiamos miradas confusas.

—¿A dónde? —preguntó Summer de lo más intrigada.

Suspiró—. Aún no lo sé, luego les digo.

Asentimos. Luego recordé lo que Shane me dijo. Que había cosas que yo no podía hacer, así que con todo mi humor negro y de lo más parecida a Merlina Addams, lo mire.

—Shane, ¿qué cosas piensas que no puedo hacer? —pregunté de repente.

Silencio...

—¡Uh!, ¿la retaste? —preguntó Jason la voz cargada de asombro y diversión.

Shane asintió—. Si —miró a Jason.

Hizo una mueca y colocó su mano en el hombro de Shane—. Mal hecho amigo, ella es como un hombre.

Lo miré mal.

—Solo que con boobies y...

—¡Jason! —exclamé implorándole que cerrara su gran bocota.

Se quedó callado y todos rieron.

—¿Puedes conducir una motocicleta? —me preguntó Shane.

No, no, no. Primero me mato.

Podrán notar que mi orgullo es mucho mayor que mi miedo a morir. No iba a dejar que Shane me pisoteara. Jamás.

—Si —mentí dándome ánimos y haciéndome creer a mí misma que era capaz.

—Te vas a matar —me susurró Jason.

Lo mire de reojo—. Cierra la boca.

—No sabes conducir una motocicleta—susurró.

Carraspeé y volví mi atención a Shane—. ¿De dónde sacarás una motocicleta? —le pregunté a Shane.

—¿No has visto la que esta atrás? — arqueó una ceja.

Trague en seco, tenía la esperanza que me dijera que no.

Si no salgo de esta. Pido un funeral honorable para la chica que fue el dolor de cabeza del señor Jackson.

Reanudé mi respiración y me obligué a no mostrarme débil—. ¿Qué?, ¿hay una motocicleta?

—Si —rio—. Andando —me jaló del brazo.

Demonios.

***

Si pudiera pedir un deseo justo ahora sería que me librará de esto.