Jackson tomó a su hija de las manos de Paola mientras Rebecca la examinaba. Paola corrió a ayudar a los demás cazadores en la matanza que se acababa de formar.
-Hija- decía Jackson- abre los ojos, por favor, reacciona. Dime qué te pasa, Lucinda, por favor.
-Umm… mi bebé…
Rebecca tras examinar a Lucinda detenidamente, miró a Jackson y le dijo:
-Está muy mal, la fiebre es altísima.
-¿Y la sangre?
-No es mucha, probablemente podamos salvar al bebé pero hay que llevarla ya a un hospital.
Mientras ellos hablaban, Lucinda abrió los ojos levemente en un momento de lucidez y miró a su padre.
-Papá…
Jackson miró a su hija y sonrió al verla despierta.
-Hija, estás despierta, menos mal…
-Papá… mi bebé… Alcander…
-Tranquila, hija, vamos a salvar a tu bebé, vamos a llevarte a un hospital para evitar que lo pierdas.
Rebecca se metió en medio de la conversación.
-Lucinda, ¿crees que podrás aguantar despierta hasta que lleguemos al hospital?
La joven negó con la cabeza y dijo:
-No lo sé… me pesan… los párpados…
-Pues tendrás que aguantar un poco, no te duermas…
-No sé… si podré…
-Háblame de lo que sea, de cualquier tema- le decía Rebecca animándola a hablar.
Jackson la tomó en brazos y salieron de allí para llevarla al hospital. Al cogerla, la joven se llevó la mano al vientre, dolorida.
-¿Te duele mucho?
-Un poco, la verdad…
-No te preocupes, pronto se te pasará el dolor- le dijo su padre sonriendo.
Llegaron al coche sin ningún imprevisto y se subieron para llevar a Lucinda al hospital. En el trayecto, Rebecca le preguntaba cosas a Lucinda para que esta respondiera y que así no se quedase dormida pero la debilidad de la joven era mucho mayor como para poder aguantar.
-Jackson, date prisa, se ha desmayado, no ha logrado aguantar.
-De acuerdo.
Jackson aceleró al máximo y se dirigieron al hospital.
Los cazadores luchaban temerariamente contra los vampiros. Aldana, rápidamente comenzó a defenderse de las estacas que estaban a punto de clavarle. Lucius estaba rodeado y quería ayudarlo pero estaba segura de que no se dejaría. A ella poco le importó, así que se abrió paso entre la muchedumbre y atacó a algunos vampiros por la espalda de los que rodeaban a Lucius.
Este la miró fijamente y luego comenzó a atacar a los otros vampiros, sin agradecérselo.
Mientras, William trataba de defenderse de dos vampiros que habían sacado navajas y se disponían a cortarle la piel. Por suerte, él cogió una espada de algún cazador y les cortó la cabeza a ambos. Entonces oyó que algunos más se acercaban por detrás así que rápidamente se giró y los atacó con la espada.
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Deseos en la Oscuridad
Romance¿Qué pasaría si al despertar tras una dura lucha te encontraras con un vampiro siendo una cazadora de vampiros? Tienes dos opciones: dejarlo vivir por haberte salvado o matarlo por ser lo que es. Esto es lo que le pasa a Lucinda quien conoce a A...