Capítulo 9

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            Seth se hallaba en su despacho cuando tocaron en la puerta.

            -Adelante…

            La puerta se abrió y entró Ireana, vestida de un modo muy sensual para llamar la atención de Seth y que hicieran el amor de nuevo. Llevaba un vestido que apenas le cubría y unos zapatos de tacón bastante altos.

            Se sentó frente a Seth y sonrió.

            -He descubierto algunas cosas.

            -¿Qué has descubierto?

            -Bueno, el primo de la tal Lucinda, William, era un gran jugador de fútbol hasta que un día descubrieron que se dopaba y lo echaron del equipo. Y la amiga de ella, Paola creo que se llama…- dijo haciendo memoria- sí, a ella la violaron en su trabajo. Por lo visto trabaja en un hotel y un cliente se propasó con ella, violándola.

            Seth se llevó una mano a la barbilla, pensativo.

            -Interesante… llamaremos primero al primo y si no conseguimos nada, probaremos con la chica, no creo que se pueda negar después de saber ese oscuro secreto.

            Ireana sonrió.

            -Lo haremos más tarde, ahora me gustaría que pasáramos un rato los dos solos y olvidarnos de todo ¿qué te parece?

            Seth sonrió levemente.

            -Me parece perfecto.

            Ireana, entonces, se levantó y se acercó a Seth para besarlo y se sentó a horcajadas sobre él sin dejar de besarlo en los labios.

            Unos días más tarde, William se encontraba en el parque haciendo una ronda cuando llamaron a su móvil.

            -¿Sí?

            -Hola, William- dijo una voz de mujer.

            El chico miró extrañado el móvil y vio que llamaban de un número oculto.

            -¿Quién eres?

            -Eso no importa ahora…- hubo unos minutos de silencio y luego la voz dijo- sabemos muchas cosas sobre ti…

            -¿Sobre mí? Si ni siquiera sé quién eres como vas a saber cosas sobre mí…

            -Sabemos lo del dopaje…

            William se quedó perplejo al oír esas palabras. ¿Cómo podían saberlo? Nadie sabía su mayor secreto, excepto el entrenador del equipo.

            -¿Cómo te has enterado de eso?

            -Eso tampoco importa, lo que te interesa, si no quieres que revelemos tu secreto, es que raptes a tu prima y se la entregues a Seth.

            -¿Qué? ¡Ni loco! Prefiero que se enteren de eso antes que entregarle a mi prima a ese malnacido de Seth.

            -Espero que estés muy seguro de tus palabras porque pronto saldrán a la luz todos tus secretos.

            -Me importa tres pimientos y un caracol que cuentes mi secreto, al menos mi alma estará tranquila por no haber entregado a mi prima a un vampiro que la quiere muerta.

Deseos en la OscuridadWhere stories live. Discover now