Capítulo 49: ¿Es más poderosa la mente que el corazón?

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Narra Flame.

Sigo aquí, divisando por una rendija y no hay rastro de ninguno de los Guardianes de Hombre de la Luna.

¿Y si el mocoso no llegó a tiempo? Se me había pasado por alto la posibilidad de que ese chico haya muerto de hipotermia. Después de todo, no creo que pueda soportar tremendo clima que hasta para mí es un fastidio.

- ¡Por el fuego, Elsa! Pareces una estatua, mírame al menos.

Mi madre seguía riñéndole a la peliblanca, quien efectivamente se mantenía estática. Obviamente tampoco me agradaba esa situación, a esa chica en trance, me refiero. Pero no había algo que yo pudiera hacer con eso, se supone que está bajo mis órdenes y no las de mi madre.

Flame- Madre, por favor, ¿podrías dejarla ya tranquila? - me acerqué hasta donde estaban. - Sinceramente es algo molesto tener que escuchar tantas quejas en un momento donde ocupo silencio. -Tomé a mi chica del mentón y la hice mirarme. Parecía un hielo totalmente.

"Deja de ser tan fría, deja salir tu lado malo" le dije al oído y puse mi mano en su pecho.

Me reincorporé para mirarla. Concentré mi mente en el cambio que realmente deseaba ver en ella y fue entonces que me recorrió un escalofrío que me hizo retroceder por un segundo. Y así, su mirada perdida fija en mis ojos cambió de expresión. Pestañeó un par de veces antes de curvear sus labios en una sonrisa siniestra que me puso la piel de gallina. Se relamió los labios y soltó un suspiro burlón.

La tomé de la cintura y la besé. Era jodidamente irresistible. El solo hecho de mirarla. Sus vestiduras que se amoldaban tan bien a aquella figura curvilínea, y aquella expresión de superioridad en su rostro me provocaban algo inexplicable. Me hizo entender el por qué Frost hace todo por ella.

Esa mujer podría ser la perdición de cualquiera. Cosa que tendré a mi favor. Pero había algo en cuestión que me jodía, y eso era que ella no me seguía el beso como debería, lo hacía como por obligación nada más.

Lilian- Hijo, por favor, para de hacer eso - comentó asqueada y tomó mi lugar de vigilancia mientras yo soltaba a la chica. - El hecho de que no seamos los buenos de la historia no significa que no me debas respeto por ser tu madre. Y tú, niña... -se dirigió a Elsa, quien la miraba con la misma frialdad de hace un rato. -Recuerda lo que te dije.

Elsa- Ya lo sé, ya lo sé... No dejaré que Frost me toque - comentó con un tono de fastidio y luego se dirigió al lugar donde la teníamos tendida antes de que se reincorporara. Se sentó arriba con una pose seductora y se dedicó a concentrarse en no sé qué cosa. Mantenía los ojos cerrados y el rostro sereno.

En lo que refiere a mí, no podría hacer otra cosa que seguir esperando.

¿Mi padre? Realmente no sé dónde se encuentra. Pero, regresando al asunto de Jamie, realmente espero que ese mocoso no se haya muerto y me haga perder más tiempo del que dispongo para el enfrentamiento con esos mediocres.

Me acerqué un poco a mi madre. - ¿Madre, cómo fue tan sencillo hacer que cambiara su actitud conmigo?

Lilian- Flame, se supone que su cuerpo te obedece. Puedes hacer de ella lo que te plazca -se giró a verme. - No es tan complicado convencer a la mente si tú te concentras. Pero debes tener en cuenta una cosa: el corazón es algo difícil de manejar y la chica es fuerte.

Flame- Pero incluso cambió su actitud cuando se lo pedí.

Lilian- ¿Ves que no me estás prestando atención? - luego de exaltarse un poco, volvió a la paz y se dirigió con más calma a mí otra vez. - Elsa está... Preparada, por así decirlo, para obedecerte. Su mente lo está ya que es lo que controla su cuerpo. Pero no su corazón. Precisamente por eso insisto en que evite el contacto con Frost. Así como su mente es tuya, su corazón es de él. Podrá comportarse como lo desees. Pero hasta que el Espíritu del Invierno muera, el corazón de Elsa perderá a su dueño; se quedará en el vacío de su alma rota que será reemplazada con los pensamientos de una mente perversa que tú te encargarás de darle. Juntos podrán lograr muchas cosas, todo lo que tu padre soñó, tú lo tendrás.

Por un momento me entusiasmó esa idea. Para mi padre siempre fui un saco de basura al cual podía desechar muy fácilmente, nunca tuvo el menor interés en mí y eso es algo difícil de asimilar aún después de tanto tiempo. Pero ahora que puedo tener todo lo que el deseó y restregárselo en la cara, las cosas cambiarán. Nada me daría más placer que eso.

Sonreí para mí. - Pero si no lo logras - la voz de mi madre me hizo salir de mis pensamientos y cambiar mi expresión de triunfo por una de decepción. - Si cometes un error, por más mínimo que sea y Frost te gana esta partida... Será tu fin. Nuestro fin. Ya que pusimos parte de nuestra alma dentro de ella para lograr ese cambio.

La idea de fracasar como muchas veces lo hizo mi padre, me revuelve el estómago. Mamá tiene razón. Parte de nosotros está dentro de Elsa. Entonces debo reconsiderar mis planes de defensa para este lío, poniéndola a ella como última opción en batalla.

¡Por las tinieblas! No seré un imbécil que se deje intimidar. No puedo fracasar. Aunque... ¿Qué es más poderoso? ¿Qué es más fuerte? ¿El corazón? ¿La mente?

Bah... Después de todo, le sacaremos el corazón del pecho a ese malnacido y así el de ella dejará de latir por él y no quedará más espacio para esa absurda maldición llamada "amor".

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⏰ Last updated: Nov 17, 2019 ⏰

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